Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 107
En Clarice Lispector y Alice Munro, las
epifanías no son estrictamente
revelaciones trasparentes sino algo que el personaje sabe íntimamente pero le es
imposible trasmitir. En el cuento Lazos de familia, por ejemplo, de Lispector, Severina y
Catalina, madre e hija, estàn en un taxi que frena. Las dos golpean entre sì y “una
intimidad de cuerpo hace mucho olvidada, venida del tiempo en que se tiene padre y
madre”. Descubren la falta de lazo afectivo en el lazo sanguíneo. Alice Munro llama
queer bright moments a esos momentos que, según ella, deberían aparecer en cada
historia porque son el corazón de la narrativa. Esos momentos extraños y brillantes,
escribe en la introducción a Las lunas de Jupiter, de 1986, ocurren cuando una imagen,
escena crucial, el comentario del narrador se vuelve saliente y memorable y arroja luz a
un misterio que, sin embargo, no lo va a resolver ni revelar enteramente. El adjetivo
queer (extraño) da cuenta de la fuerza y oblicuidad de la visión o iluminación. En sus
cuentos, las epifanías también suelen aparecer al final. En el cuento Dimensiones, la
escena final, el niño herido en la autopista, le permite tomar conciencia del verdadero
sentido de la muerte.
Conclusiòn
La noción de configuración o totalidad inteligible, en términos de Ricoeur,
sostiene Baroni (Baroni , 2013:278) es afín a la noción de representación icónica. Los
aros en forma de perlas, el sombrero y el geranio funcionan en los relatos como síntesis
de lo heterogéneo, es decir, como representación unificada y coherente que llevan , a
lo que Baroni llama una “síntesis comprensiva”. (Baroni, 2013:285) Consideramos que
atender
a la capacidad icònica de un objeto como
catalizador de sentido, a la
intensidad dramática de una escena como incidente iluminador o experiencia epifànica,
le permite al estudiante, en la lectura, acercarse al sentido del cuento, a pensar la trama
como totalidad, o lo que los anglosajones llaman point of the story: punto de vista
global sobre la historia. De manera paralela, lo invita a reflexionar, en el proceso de
escritura, sobre
la coherencia de su propio relato:
la necesidad de encontrar la
recurrencia de los elementos, enlazarlos para formar un tema y encontrar el sentido.
También promueven otro desafío: el de aventurarse a una escritura que calla, que
alude o sugiere sin explicitar; a encontrar escenas, objetos, imágenes que hablan por sí
solas. Sabemos que el escritor incipiente, en su temor a no ser comprendido, suele
incurrir en la desmesura de la explicación y la evaluación. Y las revelaciones no se
872