Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 102
un análisis que no está centrado en la crítica y en la interpretación literaria sino en el
reconocimiento de los recursos narrativos y su funcionalidad en el texto. Es a través del
análisis y la reflexión acerca de los modos en que esos recursos contribuyen a construir
sentido que intentamos promover en el estudiante su uso intencional en la propia
escritura. Esto significa que el estudiante pase de ser un observador pasivo que describe
el texto a un sujeto activo que reconoce, indaga, reflexiona, experimenta las
posibilidades de la escritura narrativa.
“En todas las fases del proceso de composición de la historia __afirma la
escritora Edith Wharton__, el novelista deberà apoyarse en lo que podría denominarse
el incidente iluminador para exponer y dar énfasis al significado que subyace a cada
situación. Estos incidentes iluminadores son los marcos mágicos de la ficción y miran al
infinito”. (Wharton, 2011: 100) Si bien el análisis es abordado en la materia
básicamente desde la teoría de la narratología de Gerard Genette, el modelo resulta
limitante pues deja afuera algunos aspectos fundamentales para la escritura.
Reflexionar sobre los “incidentes iluminadores” o instantes epifànicos en el que
algunas escenas, imágenes y objetos funcionan como síntesis del sentido de los hechos
representados es abordar el texto desde una perspectiva diferente que pone el acento en
el complejo proceso de configurar hechos y darles sentido. La noción de configuración
se refiere al carácter comprensible de un hecho pasado que se inscribe en una figura que
puede aprehendido como totalidad a partir de su punto final. Comprender una historia,
afirma Ricoeur (Ricoeur, 1995:130), es comprender còmo y por què una sucesiòn de
hechos conducen a esa conclusión que , lejos de debe ser previsible, es necesaria y
congruente con el conjunto de acontecimientos.
Incidente iluminador
Hay una película dirigida por Peter Webber que narra la historia del cuadro que
pintò Johannes Vermeer en 1665, La joven de la perla. Una sensual Scarlett Johansson
representa el personaje de Griet, la muchacha de diecisiete años, que trabaja como
criada en la casa del pintor y que de a poco va llamando su atención no solo por su
sensualidad sino por la especial sensibilidad por el arte , la luz y los colores que
posee. El maquiavélico mecenas Van Ruijven , que sospecha de la relación entre el
maestro y la criada, idea un plan para que Vermeer pinte un cuadro en el que aparezca
solo Griet . Es asì que la muchacha debe posar frente al pintor largas horas en el altillo.
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