Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 772
ponible. El intercambio de información entre los miembros de una CoI implica la nece-
sidad constante de afirmación del conocimiento, lo que se logra a través de intercambios
colaborativos, mediados por la tecnología. Cabe aclarar que un trabajo colaborativo no
es lo mismo que un trabajo en red, sino que implica otro punto de vista: la red es una
cuestión de estructura y lo colaborativo, un modo de funcionamiento. Es indispensable
que este nuevo proceso de elaboración de conocimiento colectivo se entienda como in-
tercambio de información previamente seleccionada y fruto de un análisis individual y
colectivo. De lo contrario, se volvería a un “conocimiento enciclopédico pero online” y
unidireccional, característico del modelo tradicional de enseñanza.
La adquisición del conocimiento mediada por la tecnología es también objeto de
estudio de la neurociencia, que ha puesto de relieve cambios en el orden cerebral que
rige el conocimiento y la interconectividad neuronal. Si bien los estudios son relativa-
mente nuevos (dado que la tecnología avanza más rápido que la investigación científica)
se puede afirmar que se perciben cambios en la actividad del lóbulo frontal cuando se
está usando la tecnología para sus diversos fines.
Sumados a esta actividad cerebral diferente se perciben, además, cambios a nivel
psicológico y sociológico. El cambio del uso social de internet al académico (compartir
y elaborar conocimientos e información con un grupo virtual) constituye un desafío, ya
que en el ámbito de la educación, si bien los alumnos están familiarizados con la tecno-
logía, no necesariamente son capaces de transferir las habilidades que son capaces de
manejar socialmente a su desempeño académico. De esta manera, siguen construyendo
conocimiento de manera enciclopédica, cambiando al interlocutor: lo que antes venía
dado por el docente, hoy lo encuentran con facilidad a través de Internet y, en vez de so-
meterlo a un análisis riguroso, lo plasman directamente a través de técnicas de “copiado
y pegado”. De ahí se deriva que los docentes deben ser capaces de constituirse en verda-
deros motivadores, dentro de las CoI, en las que a veces actuarán como tutores y otras
como un miembro más, según la distribución natural en la asignación de roles.
El aprendizaje colaborativo (CoI) se caracteriza por la creación y asignación de
roles entre sus participantes para el cumplimiento de los objetivos planteados. En este
esquema cada participante cumple una función determinada que surge de la necesidad
del grupo y de las habilidades particulares de cada miembro al igual que el tutor. Este
último tiene bajo su responsabilidad mantener la cohesión del grupo para optimizar los
resultados y, a su vez, ser el disparador de las temáticas a investigar dentro de un con-
texto que despierte el interés por la investigación en sí misma.
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