Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 731

caso, ya que los estudiantes consultan todas las materias el mismo día; en la asistencia, ya que este espacio no es obligatorio; en la dinámica, ya que se negocia en cada oportu- nidad entre las expectativas del docente y las necesidades puntuales de los estudiantes. Aun así, hemos podido elaborar un encuadre, que es el que le da una identidad particu- lar al espacio, y que consiste en priorizar las prácticas de lectura y de escritura y la dis- cusión que estas acciones provocan. Hablamos de los significados que ponen en circula- ción los estudiantes al leer y al escribir, los allí presentes, con sus tonos, su estados de ánimo, su cansancio o su sorpresa. Así, es posible afirmar que en siete años de experien- cia, tanto docentes como estudiantes pueden prever qué es lo que va a suceder en ese rato, aunque todas las variables de la clase tradicional estén alteradas. Estas experiencias son una de las principales fuentes de reflexión para el equipo docente, en relación con el lenguaje, su didáctica, la educación de adultos, la modalidad a distancia. Es así que dedicaremos el cierre de este trabajo a plantear los nuevos proble- mas con los que nos vamos encontrando y sobre los que estamos trabajando actualmen- te. En tanto nos encontramos encuadrados en un proyecto de educación a distancia, la reflexión sobre los materiales didácticos adquiere un lugar preponderante. Una de nues- tras preguntas al respecto, que ya ha sido planteada anteriormente, es cómo articular la estabilidad de un material impreso con el enfoque multimedial de la materia y la flexibi- lidad de la dinámica virtual, más receptiva de las contingencias y de la personalización del curso a las trayectorias individuales. En este juego provocado por la convivencia, to- davía con certificado de buena salud, de la cultura impresa y la cultura digital, también nos preguntamos cómo avanzar en el planteo de una fungibilidad del material que habi- lite y oriente las prácticas de estudio sin predeterminarlas y que, además, no compita con la participación en el campus. Otra cuestión de gran centralidad que nos preocupa es la referida a la aparición de la “voz escrita” de los estudiantes en estos entornos virtuales. Por razones de extensión, aunque el problema es de lo más pertinente para este ámbito, solo haremos una breve re- ferencia al modo de apropiación de la lengua escrita que la gran mayoría de las personas pone en funcionamiento para los intercambios cotidianos, aquellos hasta ahora estaban destinados a producirse principalmente en la oralidad. Para decirlo breve y claro, es un modo que prescinde en gran medida de la norma. Los motivos son diversos, complejos y hay mucha discusión en torno a este fenómeno, tanto en ámbitos académicos como en la calle y los medios de comunicación. El dilema aquí es que en un entorno virtual, don- 731