Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 491

Por último, afirmamos, que lejos de la idea de que la literatura es un tipo de discurso excluyente por la naturaleza de su lenguaje, los temas, y el espacio de circulación, la propuesta que realizamos supone considerar la lectura y la escritura como prácticas in- clusivas, atravesadas por los itinerarios individuales y colectivos de una cierta comuni- dad. Esto implica pensarlas como haceres sometido a las tensiones que articulan, no sólo el campo literario, sino también social, histórico e ideológico. Todos pueden escri- bir, todos pueden leer; basta sólo proponerse el ejercicio artesanal (Barthes) de hilvanar palabras, de ejecutar la partitura del lenguaje, de saborear las páginas “levantando la ca- beza” para buscar las reminiscencias del texto. Esto que afirmamos supone la discusión sobre un tema delicado: canon literario. Martín Kohan afirma al respecto que: La temática del canon literario toca un aspecto fundamental del trabajo de los docentes (pero también del trabajo de los escritores, los críticos, los periodistas culturales, los bi- bliotecarios, los editores, los traductores, los sociólogos, etc.), en la definición del ca- non se dirimen centralidades y periferias, valores y disvalores literarios, consagraciones y postergaciones, pedestales y olvidos; también se determina qué literatura va a ser leí - da y qué literatura no va a ser leída, y de qué manera va a ser leída la que sea leída (dentro de qué tradición, con qué categorías, con qué sentidos); en la definición del ca- non literario se dirime también una manera de concebir una identidad (aquella a la que una determinada literatura puede interpelar; ya sea por ejemplo la literatura latinoameri- cana, o la literatura judía, o la literatura argentina, o la literatura universal, etc.)”(Kohan Martín, FLACSO, clase 11) . Al respecto Ana María Finocchio reflexiona que “la biblioteca no es fija, (…) Cada mudanza siempre trae un nuevo ordenamiento, una recolección” (FLACSO, clase 21). Estas ideas del canon como espacio móvil deben iluminar nuestra práctica de taller que no se podrá restringir sólo al campo de lecturas y las propuestas de escritura en base a autores clásicos (para nuestro campo literario -Borges, Marechal, Arlt, Puig-). Es neces- ario abrir el diálogo a autores que invocan otras estéticas, soportes, y circuitos de lectu- ra, digamos Conti, Moyano, Fontanarrosa, entre otros, multiplicando los estilos y los medios -historieta, cine, teatro representado-. La dinámica del campo de lecturas es una de las claves de este tipo de taller; un canon abierto y permeable permite el juego de las lecturas posibles, enriquece las categorías problemáticas y ofrece al tallerista una visión más amplia de qué es la literatura. Un punto importante en estos talleres universitarios es el salto necesario de lo discur- sivo a lo social, cultural, histórico, que supone considerar al texto, además de un lugar donde construir lo literario, un momento del decir sobre lo que le pasa al tallerista. En estos talleres de literatura es frecuente el salto a las historias de vida, imbricadas de los 491