Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 490

un grupo heterogéneo de alumnos( estudiantes de música, cine, sociología, ciencias políticas, idiomas o letras, y otras carreras), situación que dinamiza la propuesta y diversifica las motivaciones.
Para empezar, debemos partir, como ya se dijo, de la idea de que la lectura y la escritura son trabajos( Barthes) que implican estrategias del sujeto frente al lenguaje. Leer no es sólo decodificar, y escribir usar una tecnología. Son prácticas densas, complejas que involucran al sujeto en distintos órdenes de su hacer. Esto implica considerar la lectura y la escritura como trabajos del pensamiento, de la acción, de la pasión. Una propuesta‘ volumétrica’, en la que los tres órdenes se implican.
Además, estos órdenes, tanto para leer como para escribir, no deben interacturar sólo para resolver una consigna. Es necesario partir de la idea de que la práctica de escritura, por ejemplo, es también proceso que debe propiciar reflexiones sobre el mismo hacer. Siguiendo el“ modelo propuesto por Flower y Hayes, la composición de un escrito se realiza a partir de tres operaciones básicas y recursivas( planificación, textualización y revisión), pues no suponen una secuencia sino que varían de acuerdo con la situación de escritura que plantea cada texto en particular”( FLACSO, clase 21).
Por otro lado, leer y escribir en la Universidad deben ser prácticas intertextuales, interdiscursivas e interdisciplinares. La resolución del problema que supone la lectura de literatura o la concreción de un proyecto de escritura, deben abrirse a otras perspectivas, como los problemas de género, de los límites entre ficción y no ficción, del lector, del lenguaje, de las conexiones con el campo literario, cultural e histórico, entre otros. Un diálogo abierto con saberes disciplinares como los de la teoría literaria, las historias de la literatura, la crítica, las didácticas específicas. Esto permite complejizar las prácticas, densificar sus alcances y redimensionarlas significativamente en contextos de la Educación Superior.
En otro sentido, la reflexión sobre la escritura y la lectura permite superar‘ el momento sensibilizador’ para propiciar la construcción de conocimiento ¿ Qué ocurre cuando resolvemos una consigna de lectura o de escritura? ¿ El sujeto es el mismo después del desafío que suponen estas prácticas? Nuestro punto de partida es la afirmación de que leer y escribir transforman al sujeto, modifican su visión de mundo, y aportan nuevas formas de conocer.
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