Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 444
gracias a la internalización de las relaciones y los modos de razonamiento históricamente
heredados. En otras palabras, Vygotsky advierte que el desarrollo humano solo puede ex-
plicarse a la luz de la historia misma, proceso que surge y se desenvuelve gracias a funcio-
nes biológicas o a una línea natural.
Por ello, la respuesta vygotskyana frente al interrogante de mediante qué instrumentos el
niño/agente internaliza los elementos culturales, es el lenguaje, la herramienta de media-
ción por excelencia y de formación de los conceptos. Por lo tanto, en esta perspectiva, no
solo es destacable el lugar instrumental que este ocupa, sino también el “otro” (un tutor, un
maestro), porque es quien colabora con el arribo a las próximas zonas de desarrollo del in-
dividuo, lo que nunca sucede espontáneamente. El “otro” es la influencia externa necesaria
para que se produzcan los cambios internos correspondientes al desarrollo en sí mismo.
Gracias al contacto interpsicológico utilizando signos, el sujeto internaliza los modos cul-
turales de razonamiento y comienza a pensar con palabras y a usarlas para resolver proble-
mas. Las funciones mentales superiores o culturales implican, así, la estimulación autoge-
nerada, la intelectualización y el dominio (la voluntad). (Wertsch, J., 1988: 43) 107 .
Vygotsky desarrolla, asimismo, otro concepto crucial que explica el desarrollo de los con-
ceptos abstractos y de la independencia del entorno para realizar operaciones mentales
cuantitativas, como los cálculos. Dicho principio se denomina, en términos de Wertsch
(ob. cit.: 50), principio de descontextualización de los instrumentos de mediación, e impli-
ca que el significado de los signos deviene cada vez más abstracto y “menos dependiente
del contexto espacio-temporal en el que son utilizados (…). Con la descontextualización,
se hace posible hablar de dos o tres en relación con la referencia a cantidades sin necesi-
dad de especificar dos o tres qué”. (Ob. cit.: 50). Aquí, adquiere verdadera importancia el
ámbito escolar, ya que es el lugar por excelencia donde los individuos aprenden a usar los
signos de manera cada vez más abstract a y donde, bajo la dirección de un adulto y la cola-
boración de pares más capacitados, el niño es capaz de llegar a su próxima zona de desa-
rrollo (ZDP) o zona de desarrollo potencial, es decir, es posible que pase de lo que es a lo
que puede llegar a ser. En términos de Wertsch (ob. cit.: 84), la ZDP “es la región dinámi-
ca de la sensibilidad en la que puede realizarse la transición desde el funcionamiento in-
terpsicológico al funcionamiento intrapsicológico”. De lo dicho hasta aquí, se deduce que
es imposible afirmar que el individuo se desarrolla solo; ni sus conocimientos, ni su perso-
nalidad son algo dado, sino que los hombres se hacen unos a otros, y su grado de desarro-
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Wertsch, James (1988) Vygotsky y la formación social de la mente, España, Paidós.
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