Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Página 433

necesario, como docentes incipientes, suplir carencias tanto de la formación como de los diseños curriculares. Específicamente, como posición personal frente a estos problemas, me propuse es- tudiar criterios para elaborar una secuencia didáctica con una obra literaria y desde mi ex- periencia en la práctica narrar la instrumentación de esa secuencia destinada a estudiantes reales y no ideales; esto me llevó a indagar bibliografía crítica de autores que han analiza- do la problemática del canon y del corpus para el primer ciclo de la escuela media para es- tablecer puntos de coincidencias y divergencias y en base a eso poder establecer criterios propios de selección de textos literarios 2. En busca de criterios para la selección de textos literarios En un trabajo dedicado a caracterizar la educación literaria y a problematizar el canon es- colar de textos literarios, Cerrillo (1996) se refiere al carácter histórico y cultural con que la Historia de Literatura selecciona aquello que “no puede dejar de leerse”. A partir de ello, plantea la siguiente analogía: “El acto de selección que realiza un antólogo no es dife- rente del acto que, con características similares, preside la construcción de una historia li- teraria, y hay una evidente relación de interdependencia entre los conceptos de “antolo- gía”, “canon” e “historia literaria”, todos los cuales tienen mucho que ver con la paideia, porque la selección de lecturas, en muchas ocasiones, está vinculada a una instrucción o a una enseñanza. Por eso es tan importante que precisemos: qué enseñar, qué seleccionar y en qué momento hacerlo”(Cerrillo, 1996: 2). La cita pone en cuestión la gran relevancia que tiene, para el docente, contar con criterios para decidir qué literatura enseñar, median- te qué textos y en qué momento de la escolaridad. En opinión de Cerrillo, esos criterios determinan la historia o trayectoria literaria de la que se apropiarán los estudiantes, tema central para nuestra propuesta didáctica. Cabe ahora que nos preguntemos por el lugar que ocupa el contexto histórico –y añadiríamos: social- del trabajo docente a la hora de tomar tales decisiones. Cerrillo consi- dera que el acto de “antologizar” preside (rige, inicia) la construcción de la trayectoria de los lectores y añade que toda selección es una elección que se hace en el contexto de un momento histórico. Por tanto, no puede decirse de una vez y para siempre –y para todo contexto social- “lo que deben leer los estudiantes es esto y no aquello”. Al contrario, para educar en el pluralismo, debemos abandonar toda posición fundamentalista y asumir la re- lación entre nuestras elecciones y las condiciones socio-históricas. 433