Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 408
nero de argumentación. Textos de civilización, lo llaman algunos, prosa de ideas, literatura
del pensamiento o reflexión la nombran otros. También se lo conoce como esa clase de
textos (Dimter, 1985) en los que confluyen dos o más textos de características semejantes
o simplemente como clase de textos básicamente iguales. En el presente trabajo entendere-
mos que estos dos textos semejantes son el expositivo/explicativo y el argumentativo.
En palabras de Genette (1979) diremos que se trata de un archigénero, es decir,
una forma genérica abierta a múltiples géneros cuyas características textuales implican
una acción pragmática ya que el ensayista instituye en su escritura el discurso reflexivo-
persuasivo, sin olvidar la posibilidad argumentativa-meditativa o epistemológica que se
vierte en la literariedad, además de la actitud crítica y exegemática, monol ógica y enuncia-
tiva (Arenas Cruz, 1997).
El género en cuestión está muy ligado a las circunstancias de un momento históri-
co, y por tanto, denuncia los cambios y alteraciones de cada época. Quien escribe un ensa-
yo lo hace mezclando armónicamente análisis de datos, hechos e informaciones objetivas
tratados de un modo personal desde una perspectiva subjetiva. La combinación de objeti-
vidad y subjetividad es una de las características más destacadas. En este sentido en el
caso de experiencias con alumnos el grado cero de inicio es el de distinguir entre hechos y
opiniones que no hacen más que profundizar entre la distinción entre verdades colectivas y
verdades subjetivas. El ensayista expone y argumenta de un modo personal tornándose así
el ensayo un “género híbrido” en el continnum entre la poética y la argumentación. Dicho
continnum entre informalidad y formalidad, entre poética y retórica, entre creación y argu-
mentación, es la oscilación discursiva del ensayo (Urriago Benitez). En suma, sería el ado-
lescente quien en su rol y función de escritor deberá armonizar con tintes propios el con-
tinnum al que se hacía referencia y el docente como editor deberá monitorear desde la for-
ma y contenido lo producido por el estudiante
Didáctica del ensayo
Desde una mirada didáctica, es decir que busque la conexión ensayo y Filosofía, la
definición de ensayo estaría relacionada al verbo “ensayar” (Castro Carpio Augusto). Se
trataría del sentido de hacer algo no definitivo, no acabado. Un ensayo filosófico vendría a
plantear el fundamento de una idea filosófica 104 . En este sentido, la figura o el género en-
sayo ha sido y es una buena técnica literaria para, sin dejar de tener rigurosidad, saber
plantear las cuestiones inherentes y específicas de la filosofía. Lo que se pretende es que el
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Entiéndase por idea filosófica una mirada o perspectiva propia producto de una visión de la realidad.
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