Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 344

h- y el león salió muy contento pero (1) escuchó que un tigre quería morderlo al ele- fante pero (2) el león lo mordió En este ejemplo es posible advertir que la elección del conector, más que expresar un error, pone de manifiesto el reconocimiento de un cambio de dirección con respecto a las acciones antes narradas, aunque todavía no selecciona el marcador apropiado para expre- sarla. La alternancia marcado/no marcado a través de conectores extraoracionales podría en- tenderse en algunos casos como expresión del reconocimiento de una jerarquía diferente en la secuencia de sucesos narrados. Si se marcaron los primeros sucesos con el copulati- vo, cuando se produce un cambio en la direccionalidad de la acción, al no encontrar toda- vía otros mecanismos lingüísticos para señalarlos, se elide o cambia el marcador. Siguien- do a Karmiloff-Smith y Karmiloff (2005) sostienemos que no prescinden de la marca por una cuestión de economía en la producción o desconocimiento, sino porque la carga cog- nitiva de reconocer un nuevo tipo de relación entre los eventos es demasiada como para buscar también otros recursos lingüísticos para expresarlos. Desde un punto de vista sintáctico (según la GG), los conectores extraoracionales (y, pero, sin embargo, entonces, etc.) no son parte formal de la oración. Su función no es sin- táctica, sino semántica, conectan semánticamente dos proposiciones. Parecería, a partir de los ejemplos analizados, que no alcanzaría con conocer los conectores en tanto palabras o unidades léxicas, sino que para hacer uso productivo de ellos es necesario organizar las re- presentaciones del discurso no solo como una “presentación del mundo”, sino como una “representación del mundo” (Reuland 2010). Para llegar a esto, es necesario poner en rela- ción eventos, organizarlos jerárquicamente para posteriormente poder expresar esas rela- ciones a través de recursos lingüísticos 97 . Es posible observar que el dominio alcanzado por estos niños en las producciones analizadas es mayor en el plano oracional que a nivel textual. Esto es interesante ya que, como hemos visto, la sintaxis oracional supone el manejo de estructuras muy abstractas -como las presentadas al final de apartado anterior-, mientras que a nivel textual se espera- ría el manejo de un conjunto de unidades léxicas que están explícitas en los enunciados del texto fuente. El hecho de que los niños desarrollen con posterioridad ciertas habilidades 97 Los niños mayores ya no solo se presentan los eventos recuperados de la memoria, sino que les otorgan jerarquía dentro de la estructura narrativa y para hacer esto utilizan otros recursos lingüísticos. 344