Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 343

f- Abia una ves un león que se xallo en un poso y un lo escucho y sintio pena el elefante puso un tronco en un arbol y el león se subio al tronco y se fue muy contento y bio que lo atacaba un tigre al elefante y el león lo mordio y los dos salieron felices.
A pesar de la poca variedad de conectores extraoracionales que se observan en las producciones de los niños, es posible advertir que en algunos casos se apela a distintas estrategias para expresar diferencias en las conexiones oracionales, entre ellas, la alternancia del uso del copulativo( y) o su elisión es la más frecuente, como en( 1) y( 2) de la siguiente producción
g- habia una vez un leon que se avia caido a un pozo( 1) rugia y rugia y un elefante lo oyo( 2) puso utronco adentro y( 3) el leon ecapo feliz
Esta alternancia entre lo marcado y lo no marcado puede tener varias interpretaciones, que no necesariamente se excluyen: o bien, es reflejo de cierta característica del discurso de origen como en( 1), o se evita la repetición de un mismo marcador cuando se repite el sujeto oracional, como en( 2), o se capta una conexión semántica diferenciada entre lo marcado y lo no marcado. Esta última alternativa también se puede explicar desde el punto de vista semántico, puesto que el evento que comienza no sólo le sigue temporalmente sino que es una consecuencia del anterior, como en( 3).
De las 73 producciones analizadas, 40 usaron otros conectores además del copulativo, en algunos casos, más de uno. Todas las producciones que utilizaron otros conectores lo hicieron señalando la misma instancia en el discurso: cuando el personaje salvado, pasa a ser el salvador. Es decir, un cambio de rol en el personaje principal. En el 99 % de los casos se seleccionó una marca temporal( una tarde, hasta que, un día paseando, etc) para expresar dicho cambio en la dirección de las acciones, salvo en un caso, donde se utiliza un nexo adversativo( pero) y que se vuelve a repetir inmediatamente en el comienzo del evento siguiente. En dicha producción, el niño utiliza en su narración siete conectores copulativos, ninguna yuxtaposición y dos conectores adversativos(“ pero”), aunque la relación semántica entre las expresiones que conecta, particularmente la 2 º, no puede interpretarse como adversativa:
343