Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 274
ideas y sueños, pretendía hacerlos participar y establecer un vínculo que asegure un
buen desarrollo de la materia para el resto del año.
Nada de eso pasó así. Desde el mismo saludo, que apenas respondieron (eso sí, se pu-
sieron de pie a mi entrada y luego del “buenas tardes” inmediatamente se sentaron,
cada uno en su lugar, bien juntos unos de otros aunque espacio sobraba) hasta la pre-
sentación del tema (una actividad bien simple como para extraer un diagnóstico rápi -
do y luego avanzar con mis ideas) todo me fue indicando que no había conexión.
Ellos quietos y callados, con los ojos bien grandes; yo hablando y haciendo señas, ese
era el cuadro en aquella toma inicial de esta película. La clase no avanzaba, no había
respuesta y, con ese rumbo, se desarmaba la estrategia inicial.
Se me ocurrió que era momento de quemar el libreto y salir a improvisar, cosa que no
es fácil el primer día, pero uno saca fuerzas de algún lugar y hace aquello que no sabe
que puede hacer. Entonces pregunté sí miraban telenovelas. Curiosamente las niñas
respondieron (¡respondieron!) que sí. Quise saber el nombre de la telenovela pero en-
contré un obstáculo. Tuve que insistir para que alguien dijera una frase en portugués.
Entonces puedo decir que encontré la punta del ovillo. Continué pedí que hablen en
portugués, que me digan el nombre de la novela, entonces afloraron unos cuantos títu-
los que poco entendí.
Dada esta situación, procedí a colocar una regla: Ellos debían traducirme al español
ya que yo no entendía el portugués. La clase se convirtió en un hermoso desorden
donde ellos decían títulos, discutían su significado en español y lo escribían en el pi-
zarrón (esa también fue una regla impartida por mí). Con la escritura devino otra si -
tuación imprevista. Los jóvenes manejan el portugués hablado, no su escritura. Como
resultado, el debate semántico se convirtió en fonológico-ortográfico.
Aún recuerdo algunos títulos: “Morde y assopra 77 ”, “Insensato corazao”. También re-
cuerdo la dificultad para decidir el significado preciso de la palabra “assopra” y el
gesto con que lo demostraban.
Desde esta experiencia particular acarreo la idea de un cambio de perspectiva en la
enseñanza de la lengua. Sostengo que debemos ser portadores de una mirada amplia,
(re)valorativa del hablante bilingüe. A pesar de no ser esta una postura nueva, creo
que la escuela sigue cerrándose ante la posibilidad de incorporar otra cosa que no sea
español. Con esto no quiero para nada decir que debiéramos bajar la calidad de la en-
señanza del español. Creo que una de las claves estaría en la capacitación del docente
en este espacio entre lenguas que es Misiones. En variadas ocasiones, he sostenido
frente a los colegas la siguiente idea: el docente está en desventaja porque no conoce,
carga con una falta. En la práctica cotidiana, salva la distancia prohibiendo. Hoy día,
mí práctica está atravesada por esta primera experiencia. En el aula me sigo en-
contrando con el portugués y con Brasil (su cultura, su música, su jeito).
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Morde & Assopra (en español, Dinosaurios y Robots) es una telenovela brasileña producida y transmitida
por la Rede Globo
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