Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 262

En el campo de lo educativo, los apoyos colaboran a disminuir las barreras al apren- dizaje y la participación, entendiendo a las mismas como los impedimentos provenientes del contexto y el entorno en el cual circula la persona con discapacidad y que le entorpe- cen su derecho y posibilidad de participar de acciones, eventos y propuestas sociales pro- pias de su comunidad. Estas barreras son culturales y se evidencian en diferentes niveles: arquitectura, normativa, lenguaje y acciones de la vida cotidiana como por ejemplo, el ac- ceso a determinados bienes culturales. Particularmente en el terreno de la discapacidad intelectual, también han sucedido cambios de acuerdo con los nuevos discursos A partir de la última revisión conceptual, lle- vada a cabo en el año 2010 por la Asociación Americana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (AAIDD) se descarta por completo la denominación de retraso mental. Esto constituye no solo una modificación en la denominación; sino que además propone pro- fundizar cambios en las prácticas que ya se venían gestando desde hace veinte años atrás con el cambio de paradigma sobre la manera de definir a la discapacidad intelectual. Robert Shalock y Miguel Verdugo Alonso (2010), en “Últimos avances en el enfo- que y concepción de las personas con discapacidad intelectual”, la definen como: La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa tal y como se ha manifestado en habilidades conceptuales, sociales y prácticas. Esta discapacidad aparece antes de los 18 años (Shalock y Verdugo Alonso, 2010, p.12). Es decir se la conceptualiza como un estado de ejercicio de la persona en relación a diferentes dimensiones del funcionamiento humano 68 . Al entender a la discapacidad inte- lectual no como un rasgo deficitario, ni condición exclusiva de la persona; sino que la mis- ma se encuentra caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelec- tual y en la conducta adaptativa 69 , implica un cambio conceptual relevante para la educa- ción y que tiene su impacto en las prácticas pedagógicas. Es necesario destacar que esta nueva manera de entender y definir a la discapacidad intelectual, llevó a profundizar aún más el concepto de apoyos. Los mismos le posibilitan a la persona con discapacidad lograr desempeños más autónomos y autodeterminados propiciando de esta manera una vida de mejor calidad en su entorno inmediato. Las dimensiones del funcionamiento humano definidas por la Asociación Americana de Retraso Mental (AARM) son las siguientes: habilidades intelectuales, conducta adaptativa, salud, participación y contexto. Actualmente la AAIDD mantiene las mismas dimensiones. 68 69 Se define a la conducta adaptativa como el conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prácticas aprendidas y desarrolladas por las personas para funcionar en su vida diaria. 262