Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 248

“ Es necesario enfatizar que los quehaceres son contenidos – y no actividades, como podría creerse a partir de la formulación en infinitivo.(…)
Se ha optado en este documento por enunciar los contenidos fundamentalmente en términos de quehaceres – del lector, del escritor, del hablante y del oyente.”( DC CABA 2004,: 648).
Si bien la norma oficial y las reconfiguraciones de las disciplinas escolares operadas desde las reformas, los aparatos del estado y la oferta editorial no se proyecta ni se refleja de manera directa sobre la“ norma real” y las prácticas de enseñanza reales( Rockwell, 1988) es evidente que dejan huellas de todo tipo en las realizaciones concretas del trabajo cotidiano docente. Pero dichas huellas tienen, a su vez, las marcas de las apropiaciones que de ellas realizan los maestros y maestras que trabajan o que están en formación.
La pregunta fundamental que nos hacemos es: ¿ cómo es posible que un maestro o maestra organice su trabajo en una institución llamada“ escuela” sin siquiera tener claridad respecto de los contenidos a enseñar? Más aún, si los contenidos a enseñar se distancian en enorme medida de las representaciones que en tanto sujetos enseñados en la escuela y formados en la disciplina escolar tienen, ¿ cómo pueden realizar su trabajo cuando las formulaciones oficiales parecen realizadas a contrapelo de las características que tiene la escuela?
Lo que estamos advirtiendo puede parecer desconcertante, pero no lo es menos que lo que las regulaciones oficiales plantean como orientaciones del trabajo docente:
“ El área de Prácticas del Lenguaje, como se verá, no plantea distribución de contenidos por año”( DC PBA, 2008: 33).
“ Al planificar el trabajo del ciclo, será necesario que los docentes tomen decisiones conjuntas sobre los contenidos que ocuparán el primer plano en diferentes grados.(…) Dado que se aspira a formar a los alumnos como lectores asiduos de literatura, como estudiantes preparados para resolver los múltiples problemas que la vida académica plantea, como ciudadanos reflexivos y críticos..., es necesario que estas tres dimensiones estén presentes en cada uno de los grados.(…)
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