Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 188

liéndose de su preciada “autonomía”, no generaron modificaciones e, incluso, denostaron estos cambios a la vez de sentirlos como formas de invasión y atropello. La puesta en marcha de la Ley Nacional y el funcionamiento del INFD provocaron la obligación de modificar las cajas curriculares de las distintas jurisdicciones, y, con ello, la revisión de las estructuras y paradigmas disciplinares que componían dichas cajas. Aquí, es preciso que aclaremos que muchos de estos paradigmas ya estaban en acción en la formación docente y en los otros niveles del sistema educativo, por ejemplo, la psicogé- nesis y el abordaje de la enseñanza de la lengua en uso, desde una perspectiva construida en base a la pragmática y la sociolingüística aunque, las modificaciones jurídicas vienen a legalizar, legitimar y vincular dichas concepciones. En este punto, rescatamos cómo, por ejemplo, en los diseños curriculares para la formación docente de nivel inicial y primario en la provincia de Buenos Aires, se pasa de pensar la lectura como una estrategia de enseñanza y como un contenido a trabajar por las futuras docentes a pensarse como una herramienta, una habilidad y una acción, si se nos permite, de arte, de placer, de conocimiento y de deseo. Aquí no dejamos de preguntarnos cómo, estás intenciones curriculares, jurídicas y epistemológicas, se concretan en el plano de la formación docente, cuando quienes son las/os docentes formadores no la han recibi- do en su propia trayectoria. Pensamos, quizás de un modo un tanto prejuicioso, que las universidades forman a las/os profesores en Lengua y Literatura que luego se desempeña- rán como docentes en los espacios específicos para la formación maestras/os de estas dis- ciplinas en el nivel superior no universitario sin haber actualizado /revisado/cuestionado, en gran parte, sus paradigmas de enseñanza. O incluso, se siguen posicionando en paradig- mas clásicos que desconocen, descreen y desprestigian -a veces, sin fundamentos discipli- nares y epistemológicos- las nuevas concepciones para trabajar las lenguas y las prácticas de la lectura en la sociedad actual. Estamos pensando, específicamente, en los aportes de la historia y la antropología de la lectura. Por último, y para este breve inicio problemático, queremos señalar -para luego proponer en nuestro trabajo- que la lectura y la literatura pueden conformarse en espacios de placer y deseo, a condición de realizar propuestas que vayan más allá de los formatos ya sabidos y ya propuestos desde el espacio academicista. Espacio academicista en cuya lógica el placer y el deseo parecen ser una posibilidad elitista, determinada por la apropia- ción de una serie de habilidades, recursos y formas de pensar el mundo que, a su entender, no todas/os pueden tener. Esta propuesta de abordaje literario elitista, estaría basada en la diferencia placer/goce como la entiende Díaz Súnico (2005:27): 188