Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 159
Por otra parte, la oposición entre oración y texto da lugar a una gramática textual,
que, como señala Ciapuscio (2011), deriva la última de las propias limitaciones de la
perspectiva oracional, aunque la autora expresa que “…la gramática textual no es una al-
ternativa a la gramática oracional sino una ampliación y una complementación de aque-
lla.” (2011: 191).
Desde la posición que sostengo, no habría una gramática textual en el sentido de que
contuviera unidades constitutivas diferenciadas en tanto gramática…. Las unidades especí-
ficas de la gramática textual corresponden al texto, no a la gramática. Si tales elementos
mantienen entre ellos alguna relación, es temporal considerando primero las unidades mí-
nimas gramaticales, sobre las que se asientan las textuales. Para el caso de las teorías gra-
maticales (oracionales), hay unidades que corresponden a la gramática (a secas), y que
luego se relacionan y dan lugar a otros fenómenos que pueden ser interpretados en térmi-
nos textuales. Por tal razón, cuando en algunos materiales se habla de la gramática textual
y hacen referencia a pronombres, cohesión, conjunciones, efectivamente se están refirien-
do a unidades gramaticales oracionales que luego funcionan en discursos.
Por otra parte, tanto en enfoques textuales como en perspectivas gramaticales actua-
les algunas discusiones en torno a la enseñanza de la lengua y de la gramática suelen girar
en torno a lo que consideran central, como son los procedimientos. Es decir, se concentran
en el problema de los procedimientos o en el cómo hacer, lo que suele implicar que la in-
formación gramatical sea un contenido supuesto. Esta es una diferencia fundamental con
los abordajes del primer período –Gramática Tradicional y Estructural-, que se ocuparon
de ‘enseñar’ la lengua desde su dimensión gramatical básica. Es precisamente el problema
de los contenidos –del objeto y de la concepción que subyace a él en definitiva-, lo que de-
termina la selección de actividades. De allí que creo que la metodología de enseñanza gra-
matical en la educación lingüística requiere tener en cuenta los aportes y limitaciones de
las teorías gramaticales, ya que la práctica docente es también resultado de una discusión y
toma de posición de la/s teoría/s que están en la base de esa práctica: ella está mediada por
una gramática aplicada que procede de la investigación básica.
Vemos así que en los enfoques antes mencionados se hace presente una escisión o
tensión entre gramática como objeto epistémico y/o metodológico. En el textualismo, con-
vierten en objeto una categoría metodológica como es el texto, en corpus de trabajo y la
gramática se convierte en objeto metodológico, lo que equivale a decir que pasa a ser un
instrumento en la secuencia de actividades.
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