tema o el uso, la oración o el discurso, el proceso o el producto; privilegiar un saber construido científicamente elaborado o apelar al saber natural, espontáneo y cercano a los sujetos; enseñar para la prescripción, la descripción o la explicación; metodológicamente priorizar la inducción o la deducción, el conocimiento explícito o implícito, por citar algunas. Metodológicamente, se caracteriza por ser un trabajo teórico y documental, cuya argumentación asume las miradas integradoras de Lyons( 1995) y Sadighi-Bavali( 2008), al tiempo que se toman los aportes particulares de Ciapuscio( 2011), Copi( 1970) y Guasch( 2010), entre otros. En este trabajo, sostengo que gran parte de las posiciones antigramaticales que impulsaron la eliminación o simplificación de la formación gramatical han sido reduccionistas, unilaterales y optaron por una solución simplista ante un problema complejo. Más precisamente, por tratarse de una decisión escasamente racional y apresurada, con escasos argumentos para la exclusión de la gramática, creo que en la base de tales decisiones hay dos falacias: la de composición y la de causa falsa( Copi 1970).
Palabras clave: corpus – discurso- gramática – oración- problema epistemológico y metodológico – texto
1. Introducción
Reivindicar la formación gramatical de docentes y estudiantes no es tarea fácil: circula desde el sentido común 36 que estudiar gramática‘ no sirve’,‘ es muy abstracta’,‘ es pura teoría’,‘ es muy difícil’,‘ no es real’,‘ no favorece la mejora de las posibilidades comprensivas y expresivas de los alumnos’,‘ su enseñanza se reduce a una lista de contenidos’,‘ sirve como consulta una vez que uno ha escrito un texto’. Paradójicamente, estas ideas, no siempre bien fundadas, se convirtieron en dominantes y estuvieron en la base de políticas educativas evidenciadas en decisiones curriculares: eliminar o reducir todo lo que fuera posible el abordaje gramatical. En este artículo, intento demostrar cuán falaces, apresuradas y prejuiciosas son tales afirmaciones. Quizás de esta exposición no se derive la necesidad de abordar de modo sistemático los aspectos gramaticales; sin embargo, si ese fuere el resultado, no sería por las razones que suelen esgrimirse acríticamente.
Si bien me baso en el estudio realizado por Ciapuscio( 2011) en términos de plantear ejes dicotómicos, intento complementar tal análisis. Su argumentación recorre diferentes
36
Esta posición suele ser compartida inclusive por algunos especialistas en Lingüística y Educación.
156