Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 124
Desde el interaccionismo socio-discursivo consideramos la lengua como la “técnica histó-
rica” del lenguaje humano (Coseriu, 1991) y la literatura como un arte que se transmite
culturalmente, por lo tanto, en la escuela (Vygotski, 2005); la lengua y la literatura son dos
entidades diferentes de la enseñanza escolar y, al mismo tiempo, dos objetos indisociables;
esta relación es lo que estamos investigando en su constitución como objeto de enseñanza
(Riestra, 2014).
En lo que respecta a la literatura, Rastier (2012) la incluye dentro de la Ciencia de la cul-
tura que es, a la vez, “un arte del lenguaje y no la expresión más o menos transparente de
una subjetividad el autor o del lector.” Pero, sostiene que una problemática fundadora de
las ciencias de la cultura es “la dualidad de hechos y valores”, a diferencia de las ciencias
de la naturaleza y la vida y las ciencias lógico-formales, que no introducen la cuestión de
los valores.
Si bien las ciencias de la cultura comparten con las otras ciencias la libertad de pensa-
miento, en su misma constitución está la necesidad de superar los prejuicios, ya que los
objetos culturales por su constitución semiótica son a la vez hechos y valores. Por lo tanto,
la dimensión crítica es una necesidad para contextualizar los observables y darles sentido.
En Artes y Ciencias del texto, Rastier (2012) afirma que
“discernir la especificidad de las ciencias de la cultura permite, además, dejar atrás la dudosa distinción entre
«ciencias humanas» y «ciencias sociales», tal vez eco lejano de los caducos combates entre el humanismo y
el marxismo. Su riqueza reside en dos diversidades: la de las culturas, que las hace moverse en los tiempos y
los espacios diferenciados y, para cada objeto cultural, la multiplicidad de los parámetros no reproducibles,
que impiden toda experimentación en sentido estricto y descartan, al mismo tiempo, el modelo de las cien -
cias físicas. Los hechos humanos y sociales, promovidos incluso al rango de hechos observables, son pro-
ducto de construcciones interpretativas.” (Rastier, 2012: 337)
Para este autor son las ciencias del texto las que deben esclarecer “lo que da valor a los
textos y en qué condiciones algunos se convierten en obras”, para lo que requieren ser in-
terpretadas con un distanciamiento crítico, convocando a la colectividad de sus intérpretes.
Podemos ver cómo las concepciones teóricas esbozadas (de las ciencias del lenguaje y las
ciencias de la cultura), con los modelos teóricos que subyacen podrán estar o no asumidas
conscientemente en las decisiones didácticas de los profesores, pero el proceso de transpo-
sición didáctica se da de todos modos, a través de las divulgaciones científicas o las di -
dactizaciones de manuales escolares que simplifican la complejidad de las teorías con la
finalidad de delimitar y recortar objetos de enseñanza.
3. El modelo didáctico a partir del análisis de los contenidos de las clases.
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