“ En el proceso histórico de una ciencia propongo llamar modelo al estatuto que asigna retrospectivamente a sus primeras instancias prácticas su transformación experimental por medio de un dispositivo formal definido”.( Badiou, 2007: 123)
Los modelos teóricos no son unívocos cuando se trata de definir el dispositivo formal y aquí aparecen cuestiones filosóficas, por ende epistemológicas, que condicionan la elaboración de los modelos teóricos. En este sentido, la concepción del lenguaje, como facultad innata o como construcción adquirida de los humanos, puede rastrearse históricamente como debate que aún persiste en nuestros días. Bronckart( 2002) analiza desde los orígenes griegos el estatuto y las condiciones de constitución de los conocimientos humanos, la larga disputa acerca de los nombres y las cosas entre esencialistas y convencionalistas y el debate que llega hasta nuestros días acerca de las relaciones entre el lenguaje y el pensamiento. Atribuye, de este modo a la posición hegemónica de la no separación entre lenguaje y lenguas, tanto las posiciones del positivismo del siglo XIX, como las del innatismo de los siglos XX y XXI. En lo que respecta a las ciencias humanas y sociales, Bronckart sostiene que:
“ Se constituyen de entrad dentro de una lógica de fraccionamiento; desde el fin del siglo XIX emergen casi simultáneamente la sociología, la etnología, la lingüística, la antropología, la economía, las ciencias de la educación, las ciencias económicas, etc. […] se nah elaborado sobre la base de la posición reaccionaria y estática de Comte, más que sobre la posición dinámica e histórica de Darwin y Marx.”( Bronckart, 2002:394)
De este modo, el autor se sitúa críticamente frente a las corrientes que, en las ciencias de lo humano, buscan posicionarse epistemológica y metodológicamente como las ciencias naturales y exactas antes de las rupturas epistemológicas respecto de“ las condiciones de la evolución de la materia”. Se basa en las tesis spinozianas acerca de lo dinámico y lo estático como atributos y correlatos de la materia, que son revisitadas, coincidentes con definiciones de la termodinámica acerca del cambio y las modificaciones. La concepción del lenguaje humano como actividad a la que adhiere Bronckart( 2002, 2004, 2013) está basada en términos de Vygotski( 1999; 2009), como una construcción histórica que se desarrolla y que cambia, filogenética y ontogenéticamente. Desde el modelo teórico, esta concepción del lenguaje como construcción adquirida socialmente se opone a la de facultad innata individual y esto es determinante a la hora de definir nociones y procesos metodológicos frente al objeto de enseñanza en la Didáctica de la lengua y la literatura, puesto que necesitamos precisar qué entendemos por lenguaje humano y su relación con las lenguas, en función de los efectos buscados al elaborar una propuesta didáctica en cualquiera de los niveles de formación.
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