Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 658
lengua implica, nuevas costumbres, nueva escritura, nuevo vocabulario, nuevas formas de interactuar, nuevas formas de instruir, etc.
Ante tanta novedad, el alumno puede perder su centro, su foco, de
manera muy fácil, situación que se puede revertir mediante el uso
consciente de estrategias metacognitivas tales como prestar atención y la revisión y relación con material ya adquirido y por lo tanto,
familiar. Otras estrategias metacognitivas, como por ejemplo la organización y establecimiento de objetivos, la consideración de propósitos, la planificación de la tarea, contribuyen a que el alumno
planifique su aprendizaje en forma eficiente y efectiva. Diferentes
investigaciones llevadas a cabo en el campo de la adquisición de
lenguas extranjeras demuestran que los alumnos usan las estrategias metacognitivas solo esporádicamente y sin mucho sentido de
su importancia.
La lengua es básicamente comunicación y la comunicación existe a partir de la interacción de por lo menos dos interlocutores. Es
así que el aspecto social de las estrategias es muy importante en el
proceso de aprendizaje. El término “afectivo” se relaciona directamente con las emociones, actitudes, motivaciones y valores. El aspecto afectivo del alumno es probablemente una de las mayores influencias en el proceso de aprendizaje, determinando si éste será
exitoso o si se tornará un fracaso. Las emociones y actitudes positivas pueden hacer que el aprendizaje sea efectivo, por el contrario,
los sentimientos negativos pueden impedir el progreso. El docente
es quien ejerce una fuerte influencia en la atmósfera emocional de
la clase, adoptando estrategias socio-afectivas para que el alumno
maneje sus sentimientos o interactúe con otras personas.
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Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas