Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 648

A lo largo del proceso tuvimos la posibilidad de explorar y confirmar cuestiones destacadas en la literatura del campo disciplinar con respecto al diseño de una buena prueba y que se relacionan con: • El valor de la definición clara y precisa del constructo, es decir de qué se va a evaluar, y de las formas en que se va a recoger evidencia de los desempeños de los alumnos en esa competencia específica. Esto le dio un foco claro a nuestra tarea y mayor confianza en los resultados. • La importancia de pensar las tareas en términos del constructo y en directa relación con el contexto. De la amplia variedad de tipos de tareas que se presentan en la literatura para evaluar las habilidades orales, resultaba necesario seleccionar aquellos con los que los alumnos estuvieran familiarizados pero también otros que les permitieran mostrar su capacidad para aplicar sus conocimientos en situaciones nuevas. Así logramos evaluar un espectro más amplio de sub-habilidades y diferenciar los distintos niveles de desempeño. • El papel de la revisión bibliográfica sobre el tema, aspecto crucial durante todo el proceso porque nos ayudó a tomar decisiones informadas y sustentadas. • Los beneficios de haber podido pilotear las tareas en contextos similares dado que así pudimos comprobar si eran adecuadas en su nivel de dificultad, si nos permitirían discriminar adecuadamente a alumnos de diferentes niveles de desempeño, es decir si alumnos de diferentes niveles podrían igualmente resolverlas o si había algún sesgo que favoreciera más a algunos alumnos que a otros, y si daban lugar a que se evaluara el rango de habilidades o competencias que 634 Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas