Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 57
texto, es decir, al conjunto de materiales genéricos disponibles en la
memoria a largo plazo del sujeto productor.
El tema del borrador en una instancia de enseñanza es la escritura asociada al dominio de los géneros, en tanto instrumentos de adaptación y participación en la vida social […] (Bronckart-Dolz. 2007, 158, citado por Florencia Miranda 2012, 81). El foco está puesto en evaluar
qué sabe el sujeto agente sobre la escritura de un determinado género y qué puede llegar a saber sobre él a partir de una secuencia de
enseñanza que ponga en juego estrategias de metacognición que
provoquen la necesidad de reescritura del borrador.
En este sentido, el género borrador se inscribe en el dispositivo
comunicativo conceptual de la enseñanza, instancia a la que Patrick
Charaudeau denomina situación global de comunicación, que puede
materializarse en distintas situaciones específicas de comunicación
que dan lugar a la existencia de subgéneros como la clase, el manual, la consigna de escritura, el guión didáctico, entre otros, en los
que el borrador funciona como el pretexto de otro género.
Por esta razón, las características estructurales y discursivas de
este género están condicionadas por la situación retórica de la que
forma parte y de la situación comunicativa didáctica que visibiliza
al borrador en tanto práctica social del ámbito de la enseñanza de la
escritura. Pone en diálogo al autor productor con su texto y lo convierte en lector comentarista, revisor, evaluador y re-escritor a partir de otro que genera y orienta esta posibilidad. Como expresa Patrick Charaudeau (2012, 125) en el contrato didáctico se produce un
juego de influencias de uno mismo, agente escritor en situación de
inventar, sobre un otro, agente revisor, en situación de extrañamiento respecto a su propia creación o a la ajena.
Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas
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