Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 28

hoy por hoy acumular “capital social” es lo que cuenta. Para ser alguien hay que exponerse, conectarse, estar on-line todo el tiempo. Nuestros estudiantes están pendientes de sus celulares, sus Ipods, sus computadoras. Se vinculan digitalmente, lo prefieren; son sujetos que se vuelcan hacia afuera, “alterdirigidos”, según la autora antes mencionada. La pregunta es si esa manera de vivir los (nos) hace libre, si es posible apropiarse creativamente de la realidad circundante sin ser “niños robotizados” y extrañar los divertimentos de sus antepasados. Perla Zelmanovich se ocupa de la construcción de la subjetividad en relación al saber. Desde una mirada psicoanalítica, ella explica cómo se conforma ese sujeto: se produce a partir de las regulaciones simbólicas, pero éstas requieren de la mediación de un otro, que en nuestro caso puede ser la educación y los docentes: “el sujeto se produce a partir de la subjetivación de saberes que surgen del entramado cultural y particular en el que se encuentra inmerso”. Es allí donde el adulto no debe desamparar a los jóvenes, debe ser ese “otro” que le sirva de anclaje a las nuevas generaciones; es necesario reconstituir las relaciones entre presente, pasado y futuro, hacer visible la autoridad (legítima) clara, explícita y volver a pensar en la singularidad de los sujetos como aquello a lo que debemos asirnos para seguir construyendo. En la modernidad “sólida” “existían lugares asignados con relativa estabilidad; lugares que estaban allí, esperando ser ocupados; lugares fijos, previsibles, que hacían las veces de anticipaciones eficaces” (Dente y Brener: 2012), pero nada de los que hoy nos rodea es así. El rol del docente-adulto, desde esta perspectiva, es fundamental para la construcción de ese nuevo sujeto “nativo digital”. Pero ¿siempre se exigió esto?¿Siempre se buscó esta figura? Silvia Finoc14 Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas