Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 166
mayoría de los casos) en el orden expositivo según la legua elegida28. Esto mismo ocurre en el llamado cine “de autor”, en donde el
movimiento de la imagen es utilizado para modificar el orden, generalmente “rompiendo” la mera cronología en función de la mirada singular.
Ahora bien, como decía antes, la exposición exige una lógica propia y debo admitir que la práctica y sus enseñanzas son la única
proposición válida frente a cualquier otra procedente de la simple
teoría. Cada frase que escribamos requiere una decisión específica
y en base a ello iremos encontrando la lógica propia de nuestro estilo personal. Es decir, que aunque nuestro proyecto inicial vaya
transformándose a medida que es expuesto, cualquiera que sea la
opción lingüística necesita de unos elementos literarios comunes:
registro equilibrado, adecuación semántica, relación contextual similar, perspectiva de autor, etc.
El punto de vista nos indicará por sí mismo el tipo de acción al
que tendremos que aludir, y por supuesto las concordancias requeridas por cada una de ellas.
A partir de aquí serán ciertas palabras las escogidas, las que nos
vayan indicando si aquello o lo otro tiene cabida en el texto, o cuáles
podrían ser los puntos de inflexión del mensaje. Mientras tanto, y
aunque las citaciones y la atomización de referencias sean siempre
legítimas, el escrito debe ser comprensible (y como esta nunca se
vincula a un único punto de vista, debemos recordar que hacer Literatura no es nunca una tarea fácil…)
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TXILLARDEGI (1972) Hizkuntza eta pentsakera. Bilbao, Gero.
Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas