Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 1151
se forman en universidades o en institutos terciarios donde la relación con la literatura y sus modos de analizarla están alineados con
los académicos, podemos hacer la extensión de esta divisoria a la
escuela, para reconocer la posibilidad, aún no suficientemente indagada sobre esos otros modos de leer de los sujetos no formados
académicamente234. Podemos también afirmar junto con Semán
(2007) que no sería incorrecto pensar que la relación que establecen
estos lectores con sus novelas se diferencia notablemente de la que
establecemos los “que destinamos la mayor parte de nuestro tiempo
y nuestros esfuerzos a leer y escribir”, los escritores y lectores profesionales. “Esos lectores” dice Semán, “en nuestra opinión, esporádicos, consumidores de romances menores, viven con ellos emociones que ligan construcciones y decisiones morales, de forma que
puede decirse que hacen su vida con libros, organizan con ellos mociones interiores, representaciones y prácticas e informan sus decisiones con imágenes y conceptos surgidos de tales libros”
(2007:140). Sus interpretaciones enfatizan la importancia de los libros en la experiencia vital, que radica en lo que se obtiene de ellos,
por la intensidad de las emociones que desata o las reflexiones que
desencadenan.
A modo de cierre
Para cerrar nos interesa remarcar que nos parece fundamental dedicarnos al estudio del fenómeno literario de los best-seller románti234
Remitimos a dos autores que han desarrollado investigaciones en este
sentido y que creemos no debemos pasar por alto: Carolina Cuesta, citada
en este mismo trabajo, y Mariano Dubin.
Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas
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