Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 1089
de la universidad, estos discursos del “déficit”? Como señala Carolina Cuesta:
(…) Quisiera referirme específicamente a cómo la lectura y la escritura se consolidaron como parámetros y argumentos en la educación superior, en sus ingresos, para diagnosticar problemas que
hablarían de las formaciones de los alumnos en un sentido disciplinario integral. Se trata de una evaluación de la lectura y de la escritura que colocada en los ingresos se vuelve diagnóstico no de unas
“herramientas, habilidades, competencias”, términos que a su vez
no son para nada neutrales, como vimos antes, sino de los mismos
jóvenes en tanto tales. Es decir, según cómo lean y escriban los
alumnos recién llegados a la educación superior, esas lecturas y escrituras que deben hacer públicas en las aulas de los ingresos indicarían qué saben o qué no saben, y por ende, quiénes son. (2012;
119-120).
Cuando el manual no alcanza: las consignas mediadas por el
“decir”
Durante muchos años hemos trabajado tanto en talleres, como en
colegios secundarios, con consignas de escritura de invención, partiendo de lo propuesto por Maite Alvarado (2001). En este sentido,
siguiendo a esta autora, consideramos interesante repensar el modelo de “valla y trampolín”. Creemos que el mismo puede ser trabajado en el nivel universitario teniendo en cuenta que se trata de un
nuevo código a enseñar, y que el trabajo con estas consignas, fundamentalmente en instancias evaluativas como los parciales, implicará incluir o excluir a los estudiantes no sólo del sistema universitario, sino también de la sociedad. El repensar el modelo de “valla y
Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas
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