Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 1060
rrollados por mujeres, por lo tanto la lengua debe adaptarse a
estos nuevos tiempos.
Desde otro punto de vista, los hombres sostienen una
perspectiva más estructuralista del lenguaje. Esto se ve reflejado en el resultado de la encuesta. En otras palabras, su visión de la lengua es la de un sistema, por ende la lengua no
puede cambiar por la voluntad del hablante, sino que esta lo
hace por sí misma con el paso del tiempo.
En la escritura inicial de las conclusiones se observa una limitación importante: en el esquema conceptual aplicado conviven, sin
ninguna sistematización ni vinculación clara, la “idea de igualdad
en el idioma” con las nociones de “reglas del lenguaje” y de corrección gramatical. En la reescritura, esa situación inicial se modifica:
se ubican las perspectivas teóricas como tales (ya no es “la perspectiva de Bosque”, como en el primer caso considerado) y se explican
los postulados básicos de cada uno de los abordajes desde los que
pueden analizarse los resultados a la luz de una teoría. Así, la reestructuración del esquema permitió lograr un mayor nivel de abstracción y de generalización, e interpretar los datos distanciándose
de las cuestiones normativas y de las explicaciones más doxales que
dominaban en la primera versión.
Los cambios registrados en las reescrituras revelan un trabajo
del alumno con los nuevos conceptos de los que ha ido apropiándose. No obstante, los esquemas conceptuales que –teniendo en cuenta las reescrituras– consideramos que adquirieron tienen la potencialidad de seguir siendo reajustados y reestructurados. Un enri-
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Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas