Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 1 | Page 817

nario, obligatorio y siempre asociados a ciertos mecanismos de control. Prácticas de escritura que dejan poco margen para la creación o recreación y para el tratamiento personal y creativo del lenguaje que posibilita una particular construcción de las ideas y de los sentimientos a través de la lengua escrita. Pero hay algo más, en la escuela prevalece, de modo solapado pero contundente, un presupuesto que sostiene toda una pedagogía, basado en la idea de la escritura como inspiración, asociada a los talentos especiales y por lo tanto a la capacidad de escribir como un don. En la medida en que no nos desprendamos consciente y decididamente de ese prejuicio, no podremos ver la escritura literaria como un espacio de enorme potencialidad para que todos aprendamos a explorar el lenguaje y para reflexionar acerca de las condiciones que presenta la lengua escrita para la configuración de las subjetividades. Dos autoras fundamentales que logran revalorizar el lugar al que había quedado sometida la escritura ficcional son Gloria Pampillo y Maite Alvarado. Las experiencias de taller de escritura que ellas mismas habían impulsado promovieron otro lugar para la escritura en la escuela. Las autoras proponían un acercamiento al proceso de producción literaria, o escritura “de invención”, que de distintas maneras pone en juego la producción autónoma y original a partir de consignas creativas y lúdicas, abriendo de esta manera un espacio no sólo para la reflexión teórica y el conocimiento profundo de las estructuras lingüísticas y literarias sino también, desde cada trayectoria personal, para fortalecer la construcción de la subjetividad y el autoconocimiento a través y desde el lenguaje escrito. Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas 801