Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 1 | Page 1221
Conclusiones
Para terminar, concluimos que un enfoque discursivo de la enseñanza de la lengua implica:
Ubicarse el docente y orientar la ubicación del alumno en
las prácticas discursivas, es decir, concebir la situación de comunicación como perteneciente al texto y no como un marco
exterior. Se trata de que el alumno se instale asumiendo las
condicionantes situacionales del texto que se va a escribir o
que interprete sus huellas en el texto que se lee. Esta situación o contexto del discurso incluye, en términos de Charadeau (2004) el objetivo del texto, la identidad de los participantes de esa situación (es decir el lugar social desde el que
hablan), las condiciones materiales de la comunicación (oral
o escrita). Decir que se enseña desde el discurso como práctica con el lenguaje significa también que se conciben los
textos como dialógicos, en términos de Bajtin (2002), porque esa práctica del lenguaje es social e histórica, es decir
que ese texto es parte de una tradición, dialoga con los textos que le preceden y resonará en otros.
Focalizar el análisis en las particularidades del texto empírico concreto, ubicándolo en un género discursivo inserto en
una práctica social, y leyéndolo desde sus particularidades
lingüísticas y gramaticales, que es la forma de colocar el
sentido en el centro de la actividad lingüística. ¿Cuál es el
sentido didáctico de trabajar con textos (naturalmente únicos e irrepetibles) en la clase de lengua si el análisis se reduce, como constatamos en la enseñanza en nuestro país, a lo
Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas
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