Ho passato 8 anni ad Anosibe An’Ala. Là ho costruito una sala parrocchiale e una casa per i catechisti, un edificio di 30 metri. Visto questo successo edilizio i superiori mi hanno chiamato a dirigere la costruzione del Tempio alla Trinità a Moramanga.
Nel 1981 fui chiamato nella Capitale come Superiore, Delegato Generale e Maestro dei giovani chierici. Ma, appena due anni dopo, sono stato coinvolto a operare nelle carceri di Antananarivo come cappellano.
Nei primi tempi la mia azione era solo a carattere religioso e spirituale. Negli ultimi anni abbiamo lavorato nel campo giuridico a difesa dei diritti umani, tanto che sono stato fatto membro della prima Commissione nazionale dei diritti umani del Madagascar, unico non malgascio.
L’attività delle carceri, che proprio non pensavo di fare, mi ha preso più di tutto, non per bravura mia, ma perché un insieme di circostanze e di persone provvidenziali che si sono associate a collaborare, hanno fatto sviluppare un organismo multifunzionale l’ACP (Aumônerie Catholic des Prisons) a favore dei carcerati, delle loro famiglie, specialmente dei figli e dei ex detenuti, ecc.
Confrontando l’opera sorta e le mie limitate capacità ho capito il grande Amore di Dio-Trinità per la sofferenza disumana, atroce, ingiusta a cui erano sottoposte tante persone che per la maggior parte avevano la sola colpa di essere poveri. Un’opera carismatica trinitaria riconosciuta da tutti i vescovi locali.
Según podemos ver en el Archivo de la Congregación en el libro de Acuerdos, “La Congregación del Ave María nace el domingo en la tarde a 21 días del mes de noviembre el año 1.611, fundada por San Simón de Rojas” (Folio 2). “La Congregación comienza con gran actividad. El P. Rojas es ministro de la casa y el P. Juan Bautista es prefecto. Se hacen las primeras reglas de la nueva institución, que son 23. El 22 de mayo de 1.613 la comunidad del Convento de la Santísima Trinidad de Trinitarios Calzados de Madrid se agrega a la Congregación. El 1 de enero de 1.614 se nombra al P. Rojas prefecto de la Congregación; tres años después, el 22 de diciembre de 1.617 se le nombra prefecto perpetuo cargo que el Santo desempeñó hasta su muerte el 9 de septiembre de1.624 (cfr. Folios 80v y 81).
La Congregación no nace para dar comidas a los pobres, sino para dar culto a María, nuestra Madre. Esta es su misión. Por eso la primera parte del lema del Centenario: “400 años con María”. Ella es la que impulsará a los miembros de la Congregación a ampliar la misión: servir a los necesitados, “dando pan y cariño”, segunda parte del lema.
Tienen que pasar siete años, para que los miembros de la Congregación se den cuenta de que “el aceite que se gasta en luminaria para la Virgen se destine a dar de comer a los pobres, lo cual será más acepto a Nuestro Señor y agradable a su Madre Santísima”.
Conscientes de ello el 18 de diciembre de 1.618 nace el Comedor del Ave María. Hasta el año 1.871 las comidas a los necesitados se dan en el Convento de los Trinitarios calzados, y desde ese año se dan en la Casa-Capilla (lugar actual) en una cocina que hizo para esa fecha un maestro de obra.
Pero hablemos del presente del Comedor Ave María que es lo que estamos viviendo como Familia Trinitaria, y es a la vez la realidad de una obra que se ha mantenido durante cuatro siglos con el mismo espíritu de su fundador. Los religiosos, religiosas y laicos con la colaboración de otros voluntarios, respondemos diariamente a la labor encomendada. Una Comisión Ejecutiva, formada por un religioso de cada Provincia Trinitaria, una religiosa de cada Instituto y un voluntario de cada grupo, es la responsable
de las distintas actividades que se desarrollan en el Comedor y de la coordinación de todo el voluntariado.
El fin del Comedor es “cubrir una necesidad clara y palpable en Madrid para todas aquellas personas sin hogar o que pasan por nuestra ciudad; la necesidad básica de la manutención”. Con nuestros propios medios y en colaboración con otras Instituciones, ONG, Servicios Sociales Municipales, Samur Social, Caritas y Parroquias, intentamos prestar una atención integral a todas las personas que por unas u otras razones, se encuentran en estado de necesidad y muchas veces marginadas por la sociedad.
Partiendo de esta finalidad, tres son las actividades fundamentales que actualmente se desarrollan en el Comedor:
-La primera y la más importante el servicio diario de un desayuno caliente y un bocadillo a todos los que acuden. Actualmente a 360 personas cada mañana. El desayuno consiste en casi medio litro de café con leche o cola-cao, acompañado de galletas, o magdalenas, o bollos o sándwich y un bocadillo de fiambre, queso, mermelada… Durante el año que acabamos de terminar hemos distribuido 91.697 desayunos y bocadillos.
-La segunda, la Escucha y atención personal una vez ala semana, que consiste en asesoramiento y ayuda para resolver los problemas que estas personas puedan tener. Se atiende a todos aquellos que lo solicitan. Si nosotros no podemos solucionarles el problema que nos presentan las derivamos a otras instituciones. 500 personas atendidas el año pasado. El servicio lo llevan adelante una religiosa de Valencia y una voluntaria. A través de este servicio damos abonos transporte mensuales y bonos metro bus de 10 viajes a aquellas personas que consideramos que lo necesitan para poder buscar trabajo o comenzar a trabajar.
-La tercera, distribución de una bolsa de alimentos (galletas, leche, azúcar, cereales, natillas, arroz, macarrones y espaguetis, botes de tomate y judías verdes, legumbres…) a cinco familias cada semana, un total de 167 bolsas durante todo el año. A otras familias les hemos pagado los alimentos que compran en supermercados.
El Comedor se encuentra en un momento de mucho auge en todos los aspectos, siendo uno de los recursos importantes para los necesitados con los que cuenta Madrid.