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encontrarse, fundamentalmente, con el Papa Benedicto XVI, pero también de encontrarse con miles de jóvenes de muchos países con los que compartir su alegría, su fe, su música, sus canciones, sus ganas de hacer Iglesia, de rezar junto al Santo Padre y recibir sus mensajes.
La Comunidad quería ayudar a los jóvenes a que descubrieran que no están solos en la Iglesia, que pudieran experimentar lo arropados que pueden estar por las comunidades cristianas de adultos.
Y queríamos, sobre todo, hacer realidad el lema JMJ 2011 EN FAMILIA TRINITARIA. Que todos los que llegaran se sintieran como en casa, dentro de las limitaciones que un colegio tiene para ser lugar de descanso.
El día 15 de agosto y como estaba previsto, el Colegio abrió sus puertas y se llenó de jóvenes andaluces, valencianos, catalanes, franceses, argentinos, peruanos, indios, malgaches… era un torrente de alegría y buenos modales, de educación y respeto, de solidaridad entre todos, que no puede dejar de señalar. El gimnasio y las aulas se convirtieron en dormitorios. La portería y las escaleras tenían más trasiego que en tiempo de clase. Todos los grupos nos dejaron buen recuerdo, alguno nos edificó por sus rezos: largos ratos de adoración al Santísimo, oraciones bien preparadas, cantos adecuados…
Fueron días de intensa dedicación, ocupación y preocupación, pero todo se hacía sencillo. Un grupo de profesores, de antiguos alumnos y amigos fueron los grandes colaboradores que permanecieron de día y de noche en el colegio. Cuando todo terminó algo quedo en el alma de cada una de nosotras, se alejaron las voces vivas y alegres de los
jóvenes y llegó el silencio, pero un eco de serenidad y paz de mayor calidad, sentimos que nos llenaban los oídos y el corazón. Haber sido Comunidad de acogida, abrir el colegio a la Familia Trinitaria, facilitar a los jóvenes vivir este extraordinario acontecimiento, nos ha enriquecido personal y comunitariamente y sentimos que, “arraigados en Cristo y firmes en la fe, crecen y se fortalecen los lazos de FAMILIA”.
La JMJ en nuestras comunidades
Fr. Luis Miguel Alaminos
52 años
Director del Colegio de Aluche (España Sur)
Una experiencia gozosa y entusiasta en Familia
Después de meses de preparación, el encuentro de los jóvenes de la Familia Trinitaria con ocasión de la JMJ el pasado mes de Agosto nos ha confirmado que todos los esfuerzos y tiempo dedicado no sólo ha merecido la pena sino que ha sido
“una cascada de sabia joven y de espíritu de familia” para La Orden Trinitaria, las monjas, nuestros Institutos femeninos y el laicado trinitario”.
Las casas-comunidades Trinitarias de Alcorcón y Aluche, han tenido una experiencia inolvidable de lo que representa experimentar el ser una verdadera Familia en la riqueza de la diversidad. Religiosas, religiosos, laicos, voluntarios, colaboradores…