La JMJ en nuestras comunidades
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más de cien personas implicadas al servicio de los jóvenes y animadores de la Familia.
A ello se suma, el trabajo impresionante de equipo del grupo coordinador y responsable de la Familia Trinitaria, una verdadera gozada de trabajo en equipo, que ha hecho posible que “se oliese como perfume irresistible” a Familia por todos los rincones y espacios de nuestros colegios, Parroquias y Comunidades. Este es el camino trazado en las oraciones y celebraciones, testimonios, itinerarios trinitarios junto a los encuentros con los jóvenes de Iglesia venidos de todo el mundo y Benedicto XVI.
La experiencia de este mes de Agosto ha sido extraordinaria, un verdadero don del Espíritu. Más de 350 jóvenes de los distintos Institutos de la Familia y de nuestro laicado han compartido unos días donde “nuestro ser familia” se ha vivido con intensidad y fuerza de la voz del Espíritu. Impresiona y no hay palabras de gratitud, oír a los jóvenes decir “he gustado lo que significa pertenecer a una familia con un carisma y misión comunes, repleta de ideales, de espíritu de comunión, de colaboración, de solidaridad, de escucha a la vocación específica dentro de la familia…”
¡Gracias a todos: Equipo de coordinación, Comunidades religiosas, comunidades educativas, voluntarios, colaboradores y, sobre todo, jóvenes de la Familia! Bien podemos afirmar con la Asamblea Intertrinitaria de Ávila y nuestro mensaje conclusivo que estamos viviendo un verdadero “kairós”, tiempo de gracia en familia, y ello tiene que tener una respuesta cada vez más concreta con “comunidades de vida y misión” donde estemos implicados todos los miembros de la Familia Trinitaria!