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Como Presidenta saliente del CILT debería dirigirme sobre todo a los laicos trinitarios, pero somos Familia, y a toda la Familia Trinitaria se dirigen estas sencillas y convencidas consideraciones sobre lo que hemos recibido y sobre lo que nos esperamos de la Asamblea, mientras saludo a todos muy afectuosamente.
En Ávila, el aula magna estaba repleta de representantes de la Familia Trinitaria. Religiosos, religiosas, monjas y laicos provenientes de todo el mundo. El tema era “Arraigados en Cristo, crecemos como Familia”.
Todos estábamos atentos y concentrados en los contenidos de las profundas e interesantes intervenciones que ofrecían, con anchura de miras, horizontes abiertos para que en la Familia Trinitaria se diese un significativo paso hacia delante, fruto de la maduración de 25 años de camino. Ahora somos más conscientes de que somos una gran Familia Trinitaria, de lo que representamos, cómo debemos trabajar y dónde queremos llegar.
A este nivel de madurez nos lleva sobre todo la espiritualidad proveniente de la Santísima Trinidad. La Trinidad Santísima es unión, comunión, interesencia, caridad. Nosotros hemos comprendido que en la Familia Trinitaria, de la cual cada uno forma parte, hay circularidad: cada punto de la
circunferencia es idéntico a los demás y con la misma distancia del centro, Cristo.
Esta posición nos hace humildes y al mismo tiempo igualitarios, ya ocupemos sencillos lugares, ya altos cargos de responsabilidad. Todo esto nos lleva a una gran apertura, caracterizada por óptimas relaciones, respeto, disponibilidad, generosidad, corresponsabilidad, aspectos que encontramos en el Santo Fundador, Juan de Mata, que nos ha dado el ejemplo: él ha sido el primer Ministro, o sea, el servidor según el modelo de Jesucristo, dentro de una fundación eclesial donde religiosos, religiosas, monjas y laicos trinitarios vivían codo a codo en el ejercicio personal del mismo carisma redentor y misericordioso, y en el mismo camino de formación espiritual.
Hoy la Familia Trinitaria ha querido cerrar filas para acercarse al mundo primigenio, en el marco moderno que afronta las obras con instrumentos renovados para el tercer milenio, a favor de esclavitudes aún más tremendas, variadas y globales. ¿Cómo responder a los desafíos modernos que la Familia Trinitaria interpreta y hace suyos con el concurso de todos?
De la V Asamblea Intertrinitaria hemos interiorizado conceptos e indicaciones a la luz teológica y de la doctrina social de la Madre Iglesia, que avanza con los
Dña. Teresa Rabitti. Roma (Italia). Presidenta emérita del Laicado Trinitario Internacional.
Concluida la Va Asamblea Intertrinitaria de Ávila 2011. Herencia y expectativas