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Tras leer detenidamente el mensaje de los miembros del COPEFAT a la Familia Trinitaria, quiero hacer mi primer comentario y presentar distintas preguntas a mis hermanos frailes de la Provincia y Vicariato.
Destaco los siguientes puntos para que de una vez rompamos el silencio, los miedos y comencemos a desprendernos de los centenarios odres viejos para poder verter el vino nuevo del carisma en odres nuevos.
1. Revisar nuestras estructuras: “No podemos repetir las pirámides del mundo, sino que tenemos que vivir en la circularidad de la Trinidad”.
Pregunta:
¿Habrá que cambiar ya nuestras Constituciones y estructuras de la Orden que arrastran aún cierto estilo y organización colonial y machista heredados de la vieja Europa?
2. Retos concretos e importantes.
• “El papel de la mujer lo consideramos importante en los órganos de decisión. No necesitamos ideas para ejecutar sino que pensemos juntos”.
• “Recuperar un lenguaje de igualdad e inclusivo. Recuperar también un lenguaje femenino”.
Preguntas:
¿Qué podemos hacer en nuestras comunidades para descubrir lo femenino y para darle a la mujer un verdadero puesto?
¿Estaremos dispuestos a romper la estructura jerárquica y trabajar por la igualdad e inclusión de la mujer e incluso de los mismos pobres como poder de decisión en nuestras comunidades y proyectos?
3. Misión Compartida.
• “Podemos poner en común lo que tenemos: compartir obras, participar en lo que ya hacemos, ayudarnos... promocionarnos unos a otros".
Preguntas:
¿Realmente estamos dispuestos en la Provincia y Vicariato a trabajar codo a codo con las religiosas y laicos?
¿Les daremos su puesto en la decisión de los proyectos?
¿Estamos dispuestos a ceder nuestro poder histórico como sacerdotes, párrocos, directores de colegios,
Fr. Ángel García. Lima (Perú).
Comentarios y preguntas sobre la declaración del COPEFAT con ocasión de la
Va Asamblea Intertrinitaria
Cambio de estructuras, destacar lo femenino, misión compartida, intercambios de experiencias de vida y misión, comunicación…