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JOHN FISHER
De igual modo, otras manifestaciones de la modernidad cultural
en el Perú colonial tardío —por ejemplo, la apertura de cafés y teatros, y cierto grado de reforma educativa en el Convictorio de San
Carlos y en la Universidad de San Marcos— eran un reflejo de procesos similares ocurridos en Madrid, México, La Habana y otras
grandes ciudades del mundo hispano.48 La educación que los jóvenes criollos recibieron en este medio les dio cierta cohesión social e
intelectual, pero en el caso del Perú su identidad de grupo se expresó
políticamente a partir de 1808 en términos de un respaldo al fidelismo, antes que de uno a la revolución. Sin embargo, los criollos
de provincias y los grupos raciales menos privilegiados eran más
proclives a participar en una resistencia abierta. Este tema lo veremos
en el siguiente capítulo que examina el grado y la naturaleza de las
conspiraciones y actividades revolucionarias que tuvieron lugar
en el virreinato antes de que la monarquía borbónica colapsara
en 1808.
48. Para un examen más detenido de las estructuras educativas y culturales véase
Martín y Guerín, Scholars and Schools.
SOCIEDAD, ETNICIDAD Y CULTURA