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JOHN FISHER
importación de manufacturas europeas, vendidas a precios menores
de los que podían ofrecer los comerciantes locales; para 1796, los
representantes arequipeños de los Cinco Gremios habían expandido sus negocios hasta tal punto que también estaban tomando la
distribución de productos locales —azúcar, vino, aguardiente y cereales— a los aún vigorosos mercados del Alto Perú.54 El resultado neto fue que la producción local se vio estimulada y el mercado
para las mercancías españolas se amplió, pero a costa de aquellos
intereses criollos que no estaban dispuestos a adaptarse al nuevo y
más competitivo medio.
Por todo el Perú, la mayor disponibilidad y menores precios de
las manufacturas importadas en la década de 1780 estimularon la
actividad comercial —por ejemplo, el número de tiendas minoristas
creció en Lima en un tercio— y la producción de productos alimenticios para las cada vez mayores clases urbanas media y baja.55 ¿Pero
qué hay del impacto del comercio libre sobre la industria doméstica?
El Consulado estaba convencido, una vez más, de que el suministro
de manufacturas desde Buenos Aires a partir de 1778 no sólo había
reducido drásticamente el mercado altoperuano para las telas peruanas, sino que también le había socavado el Bajo Perú al estimular
una tendencia a que los productos agrícolas exportados de Arequipa
y Cuzco fuesen pagados en parte con telas europeas, más baratas y
de mejor calidad que aquellas producidas por los obrajes locales.56
De hecho, no cabe duda de que la observación básica del Consulado era correcta: los obrajes tradicionales de la región del Cuzco,
que producían telas de lana para el consumo local y para ser exportados al Alto Perú, sí decayeron en el último cuarto del siglo
XVIII, aún cuando en 1790 ellas seguían dando cuenta del 60%
de las exportaciones del virreinato al Río de la Plata (y el azúcar de
Abancay daba cuenta de otro 16%).57 También está claro que la
competencia de las importaciones fue un factor significativo en esta
54. Brown, Bourbons and Brandy, p. 168.
ECONOMÍA, DEMOCRACIA Y REAL HACIENDA
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caída. Sin embargo, los factores internos probablemente fueron de
mayor importancia. Éstos incluían la destrucción de obrajes durante
la rebelión de Túpac Amaru, el cambio en los patrones de actividad
comercial a medida que los capitalistas peruanos desplazaban su
atención del Alto Perú a las zonas mineras en expansión del centro
y norte del virreinato, y la abolición del sistema del reparto.58 Otro
factor que ha recibido menos atención de la que merece es que en
el Perú, así como en otras pa rtes de Hispanoamérica, los viejos obrajes, esos grandes establecimientos con 200-300 trabajadores, tendían
a decaer no sólo cuando enfrentaban la competencia de las importaciones, sino también cuando los chorrillos, unos establecimientos
locales más pequeños, comenzaban a producir telas de algodón más
baratas para un mercado popular en expansión.59
En este contexto podemos sugerir que si bien la industria textil
decayó debido, en parte, a la introducción del comercio libre, hubo
otras formas de producción que se expandieron en respuesta al generalizado crecimiento económico y comercial. Esta interpretación
se encuentra sustentada por un reciente y detallado estudio sobre
la producción textil en la vecina provincia de Huamanga.60 Allí, los
obrajes vivieron un periodo de crisis a comienzos de la década de
1780, no tanto debido al efecto que el comercio libre tuvo sobre la
demanda de productos locales, como a causa de las perturbaciones
en el suministro de lana del Collao durante la rebelión de Túpac
Amaru, provocadas tanto por la insurgencia como por una sequía
que hizo que los arrieros se abstuvieran de emprender sus negocios
habituales al no haber pastizales. Los administradores de los obrajes
obtuvieron provisiones alternativas de lana del Perú central —sobre
todo de Jauja—, pero su calidad inferior causó problemas en la
producción. Estas dificultades se vieron agravadas por la abolición
del reparto en 1780, pues hasta dicho año el 40%-50% de las telas
58. Para un examen detallado de la expansión de las manufacturas en el norte peruano
véase Zaugg, “Large-Scale Textile Production”.
56. Fisher, Government and Society, p. 135.
59. Esta observación fue hecha por Ignacio de Castro en su descripción del Cuzco de
1788: Castro, Relación, p. 60. Véase también a Silva Santisteban, Los obrajes, pp.
151-52.
57. Moscoso, “Apuntes”; Mörner, Notas sobre el comercio, p. 7.
60. Salas de Coloma, “Los obrajes de Huamanga”.
55. Sobre el mercado de Lima véase Haitin, “Urban Market”.