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JOHN FISHER
posteriores, cuando “con la paz el tráfico aumenta progresivamente
hasta alcanzar su apogeo en 1760-1770”.51
En términos generales, esta conclusión sobre las tendencias del
comercio durante el siglo XVIII —una modesta mejora luego de la
Guerra de la Sucesión Española, sobre todo a finales de la década
de 1720 y comienzos de la del treinta, y el advenimiento de rápidos
cambios después de 1750— es tal vez aplicable al virreinato peruano
durante el periodo borbónico. El objetivo de este capítulo era brindar
una imagen global del gobierno, las finanzas, la economía y la defensa del virreinato antes de mediados del siglo XVIII. Una conclusión
obvia es que el advenimiento de la nueva dinastía, en 1700, repercutió poco en el virreinato hasta el gobierno de Castelfuerte. Es
más, el gobierno subsiguiente de Mendoza reflejó el desgano que
había en Madrid y Lima antes de mediados de siglo, para llevar a
cabo cualquier cambio estructural. Los siguientes cuatro capítulos
se concentrarán en el periodo 1750-1810, que es cuando se manifestó una mayor urgencia de cambios en las distintas actividades del
virreinato por motivos tanto internos como externos, y que alcanzó
su clímax entre 1776 y 1784.
51. Parrón Salas, De las reformas borbónicas, p. 303.
EL VIRREINATO DEL PERÚ HASTA MEDIADOS DEL SIGLO XVIII