COMUNICACIÓN | Page 152

298 JOHN FISHER ARREDONDO (1738-1822)4 Aunque es menos conocido que su hermano Nicolás Antonio, que fuera virrey del Río de la Plata (1789-1795), Arredondo fue una figura importante por derecho propio y regente de Lima durante unos treinta años. Nacido en Bárcena de Cicero (Santander), Arredondo siguió el típico camino inicial de un aspirante a oidor colonial del periodo Borbón, estudiando primero en la Universidad de Ávila y posteriormente en la de Salamanca, antes de obtener su licencia en 1771 para ejercer el derecho en Madrid. Después de un primer nombramiento como oidor de la Audiencia de Guatemala en 1773 —tomó su puesto en 1774 y le cupo un papel importante en la promoción de la construcción de edificios cívicos y obras públicas—, fue promovido a Lima en 1779. Arredondo fue el primer regente de la nueva Audiencia de Buenos Aires en 1783-1787, gozando al parecer de una buena relación tanto con el virrey como con el superintendente.5 Transferido a un cargo similar en Lima a comienzos de 1787 para así abrirle espacio a Benito de la Mata Linares, Arredondo tomó posesión formal de su puesto en febrero de 1788 y sobrevivió a un intento de la Corona por transferirle a la regencia de la Audiencia de México en 1813, permaneciendo en su cargo hasta su retiro en 1816. Entre marzo y noviembre de 1801 fue virrey interino (entre el fallecimiento de Osorno y el arribo de Avilés a Lima) y durante el gobierno de Abascal resultó ser un influyente crítico de la política de enviar fuerzas peruanas a Quito y Chile, argumentando más bien en favor de defender las fronteras del virreinato. Su historia personal fue en cierto modo una prueba para la renovada insistencia real de que los tribunales coloniales debían contar con funcionarios peninsulares libres de todo vínculo local: en 1797 contrajo matrimonio con Juana Josefa de Herce y Dulce, una acaudalada viuda peruana de la cual heredó el título, pero a su muerte el rey le negó repetidas veces (en 1802-1805) el permiso para que casara con Juana de Micheo Jiménez de Lobatón, la viuda de José de Rezábal y Ugarte, un antiguo 4. Burkholder y Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers, pp. 26-27; Lohmann, Los ministros, pp. 6-8; Mendiburu, Diccionario, 1: pp. 368-69. 5. Lynch, Administración colonial española, p. 240. LOS REGENTES DE LA AUDIENCIA DE LIMA 299 oidor de Lima y regente de la Audiencia de Chile.6 Arredondo continuó siendo una figura poderosa en Lima después de su jubilación y no menos por su rango honorario de mariscal de campo; la posibilidad de que se le permitiera asumir el mando del virreinato en caso que Pezuela no pudiese continuar como virrey, fue un factor significativo en la funesta decisión que este último tomara a comienzos de 1820 de persuadir a José de la Serna para que permaneciese en Lima como, en realidad, virrey suplente.7 Arredondo falleció en Lima en febrero de 1822, dejando su considerable fortuna y su título a su sobrino, el brigadier Manuel de Arredondo. Este último en realidad regresó a España, pero muchos años más tarde su viuda, Ignacia Novoa, que había permanecido en Lima, fue compensada por el Estado peruano por las dos haciendas que el gobierno de San Martín le confiscara en 1822, como presente para Bernardo O’Higgins. ANSÓTEGUI (1756-1822)8 Nativo de Viscaya, Ansótegui estudió y enseñó derecho civil en la Universidad de Santiago entre 1773 y 1785. Fue abogado en Madrid durante varios años, antes de conseguir un puesto como oidor en la Audiencia de Buenos Aires en 1789. Al año siguiente asumió su cargo, que ocuparía durante veinte años (y como oidor mayor a partir de 1807) hasta ser deportado a España después de la revolución de mayo de 1810. Su carrera posterior es un claro reflejo de la desintegración gradual del dominio español en América en la segunda década del siglo XIX: aunque en 1810 se le concedió la membrecía honoraria del Consejo de Indias, en 1811 regresó a América como regente de la Audiencia de Charcas y, luego de la jubilación del anciano Arredondo, fue promovido aún más a la regencia de Lima en 1816. En lugar de acompañar a La Serna al interior del virreinato después de que Lima fuera evacuada en 1821, 6. Burkholder y Chandler, From Impotence to Authority, pp. 110-111. Algunas fuentes, Mendiburu entre ellas, sugieren que su segundo matrimonio sí se efectuó, pero Lohmann mostró que la saga concluyó con la muerte de Juana en diciembre de 1804. 7. Pezuela al ministro de Guerra, 14 de febrero de 1820, BMP, Ms. 5, Cuaderno 8. 8. Burkholder y Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers, pp. 19; Lohmann, Los ministros, pp. 5-6.