COMUNICACIÓN | Page 151

JOHN FISHER APÉNDICE 4 LOS REGENTES DE LA AUDIENCIA DE LIMA1 1776-1782 1787-1816 0 -1821 MELCHOR JACOT ORTIZ ROJANO (CONDE DE POZOS DULCES) MANUEL ANTONIO ARREDONDO Y PELEGRÍN (MARQUÉS DE SAN JUAN DE NEPOMUCENO) FRANCISCO TOMÁS DE ANSÓTEGUI Y BARROETA JACOT (1732-1807)2 Como ya señalásemos, el establecimiento del cargo de regente en 1776 reflejaba una deliberada política real de intentar limitar la influencia de 1. El cargo de regente —el funcionario que presidía una Audiencia— fue creado en 1776 como parte de un intento global de parte de la Corona (personificada en la práctica por José de Gálvez, el nuevo ministro de las Indias) de poner a los tribunales coloniales bajo un control metropolitano bastante más estricto, gracias al nombramiento de funcionarios peninsulares que podían ascender a su debido tiempo al Consejo de Indias. Sus salarios inicialmente fueron el doble del de los oidores, como una señal de su mejor status y mayores responsabilidades, pero la diferencia fue reducida en 1788 por cuestiones de economía: para mayor información véase Burkholder y Chandler, From Impotence to Authority, pp. 99-103. 2. Burkholder y Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers, p. 172; Lohmann, Los ministros, pp. 57-58; Mendiburu, Diccionario, 4: pp. 333. LOS REGENTES DE LA AUDIENCIA DE LIMA 297 los magistrados nacidos en América en los tribunales de dicho continente. El Consejo de Indias, que asesoraba estos nombramientos, fue lento en comprender este punto pues los tres nombres de la nómina que propuso para la regencia de Lima eran todos oidores nacidos en el Perú (Pedro Bravo de Rivera, Gaspar Urquizu Ibáñez y Antonio Hermenegildo Querejazu y Mollinedo), de los cuales los dos primeros habían comprado sus cargos antes de que los procedimientos seguidos en los nombramientos se hicieran más rigurosos a mediados de siglo.3 Sin embargo, Carlos III, aconsejado por José de Gálvez, dio una clara señal de sus intenciones al escoger oidores de la Audiencia de Valladolid (España) para que fuesen regentes en los tribunales supremos de México y Lima. Jacot, que tomó posesión de la regencia de Lima en junio de 1777, a la que fuera nombrado en noviembre del año anterior, era nativo de Málaga (al igual que Gálvez), en donde fue regidor siguiendo los pasos de su padre y abuelo. Después de estudiar, enseñar y ejercer el derecho en Granada, Jacot ingresó a la Audiencia de Valladolid como alcalde del crimen en 1769 y pasó a ser oidor en 1776. Una de sus primeras tareas en Lima —en donde se dice que se enfrentó no sólo con Areche sino también con Guirior y otros miembros de la Audiencia— fue llevar a cabo la residencia del virrey Amat. De ahí en adelante, su carrera coincidió casi por completo con el modelo idealizado esperado por Gálvez, pues dejó Lima en 1787 para forma r parte del Consejo de las Indias (en 1788), ascendiendo eventualmente a su centro —la Cámara— después de recibir el título de Conde de Pozos Dulces en 1790. Jacot obtuvo el permiso real para contraer matrimonio con María Luisa López de Maturana, de Huaura, una vez que su primera esposa falleciese en 1787. Su esposa se le unió en Madrid, donde viviría hasta su muerte en 1832, después de una ceremonia en Lima en donde él fue representado por Isidro de Abarca (el Conde de San Isidro). La mayoría de las fuentes indican que Jacot mismo falleció en 1807, aunque Lohmann da como fecha el 27 de febrero de 1794. Sea como fuere, su historia personal subraya las insuperables dificultades que la Corona debía enfrentar al intentar impedir que sus representantes de mayor jerarquía en América construyeran relaciones significativas con las elites locales. 3. Burkholder y Chandler, From Impotence to Authority, pp. 101-102.