compilado1erdiplomado Compilado del 1er Diplomado AC UCV | Page 52
SABERES DEL SABOR.Un festin interdisciplinario
formando el popular conjunto llamado ‘pabellón’, en compañía del arroz blanco y de la aromada carne frita. También
se presenta el ‘pabellón’ adornado con tajadas de plátano maduro frito, es decir, formando lo que se denomina
‘pabellón con resplandores’ o ‘pabellón con baranda’…’Caraotas con tropezones’ es el nombre que se le da a otra
sabrosa confección de este plato, que se presta a infinidad de variaciones, y que ha sabido ganarse a todos, siendo
el único de los platos criollos al que se aplica cariñoso diminutivo: negritas con tropezones, negritas fritas, arroz con
negritas” (Pág. 168). Pero la verdadera receta que propone Schael es al agregársele a la receta de las caraotas negras,
“un cuarto de kilo de chicharrón de cochino, que esté carnoso. Partido en pedazos, se añade a las caraotas en el
momento de aliñarlas, y constituyen los ‘tropezones’, por cierto muy sabrosos” (Pág.169).
10.- Miércoles
Almuerzo: Guisado de papas con jamón, ensalada de camarones, bolas de plátano pintón, espinacas con
mantequilla, torta de naranja, fruta. Leche.
Comida: Caldo vegetal, biftec molido, ensalada mixta, huevos horneados, natilla. Café con leche.
11.- Jueves
Almuerzo: sopa de gallina, polenta criolla, ensalada de aguacate, camarones fritos, dulce de cabello de ángel,
fruta. Leche.
Comida: Ensalada rica de salmón, tortilla de cebolla, torticas de ñame, helado de coco con frutas.
12.- Viernes
Almuerzo: caldo con aliños, albóndigas de carne, arroz con jamón, ensalada de lechuga y coliflor, buñuelos de
queso, fruta, Leche.
Comida: Bacalao con papas, puré de batata, ensalada de tomate con huevo, quesillo de chocolate. Café.
13.- Sábado
Almuerzo: Sopa de arepas, pollo con mantequilla, ensalada de lechuga y tomate, puré de papas, dulce de
plátano, fruta. Leche.
Comida: Carne con legumbres, ensalada de atún con tomate, arroz blanco, torticas de plátano maduro, dulce
de leche. Café o té.
14.- Domingo
Almuerzo: frijolitos blancos con chorizo, biftek de hígado, ensalada de pepino, torta de ñame, plátano frito en
tajadas, fruta. Leche.
Comida: Sopa de arroz, carne mechada o asado mechado, ensalada de chayota, tortilla de plátano. Café con
leche.
VII.
De las más de 500 recetas que contiene el libro de Casilda, ¿cuáles seguimos comiendo? ¿Cuáles se perdieron
en el trajín de la agitada y olvidadiza vida moderna? Esas son preguntas motivo de otra investigación, que amerita de
mucho rigor y largo aliento, pues el mundo gastronómico de Venezuela, como el de Ciro Alegría, también es ‘ancho
y ajeno’, y el ‘país nacional’ no es sólo Caracas. Es probable que lo perdido u olvidado esté más en las ‘granjerías y
dulces criollos’, centro del libro, que en los ‘menús prácticos’ y ‘platos estelares de la cocina criolla’, aporte ineludible y
carambola feliz, tal vez sin proponérselo la autora, del libro. La dulcería es laboriosa y femenina, requiere de paciencia
y tiempo. Nuestros propios cocineros y cocineras profesionales contemporáneos le rehúyen al trabajo de la dulcería
criolla. La mejor cocina criolla tradicional también. La realidad ‘moderna’ de hoy –o posmoderna o posindustrial
o posfeminista-, tiene a la mujer ocupada y responsable de muchas cosas, y entre las que menos, la cocina y en
tal caso, a duras penas –¿de dónde saca tiempo?-, pues “…la cocina tradicional no tiene nada que decirse con la
prisa. Descansaba en el pilar de una división familiar del trabajo, y, por lo tanto, en la existencia de la mujer-cocinera
que podía vigilar la cocción de un puchero durante las horas que hiciera falta. También contaba con un espacio más
humano, en el cual el trabajo de los otros miembros de la familia estaba lo suficientemente cerca del hogar como para
ir a comer a mediodía y luego volver a trabajar, práctica que aún se sostuvo, incluso en las ciudades industriales, antes
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