compilado1erdiplomado Compilado del 1er Diplomado AC UCV | Page 150

SABERES DEL SABOR. Un festin interdisciplinario
Si bien el consumo de café es una actividad que está extendida por todo el mundo, no todos los grupos culturales aprueban o han aprobado siempre dicha práctica social.
Es así como el café, como todo lo que es importante, ha ganado fieles seguidores que le han cantado, compuesto y alabado en versos y prosas; pero también se ha cargado sus cuantos enemigos, igual de poderosos y destacados en cada momento de la historia.
El protagonista de las líneas a continuación puede representarse de distintas maneras según quién lo piense, dónde se piense o cuándo ha sido pensado. Y es que los hechos, pensamientos, sentimientos … dependen de los tiempos y los espacios donde estos ocurran, ya que:
Como sujetos individuales nos constituimos en el tiempo y, en la medida que somos seres sociales, nos constituimos en relación a estructuras sociales e historias acumuladas y en movimiento que, también, son producto del tiempo. No sólo nos constituimos en el tiempo, sino también en determinados territorios, que están cambiando, que son producto de historias.( Tapia, 2009: 175)
Sintetizamos entonces que los hechos pueden concebirse de manera distinta según la persona, el momento y el lugar o la realidad que esa persona esté viviendo. Sin embargo, esto es mucho más complejo con las representaciones, pues no solo se toma en cuenta el contexto del momento, sino el recorrido del pensamiento histórico.
Lo que podemos saber del café muestra que desde su“ descubrimiento” éste se ha visto envuelto con un halo de magia en una serie de leyendas, mitos y conflictos que lo han hecho odiado y amado en diferentes lugares y momentos en el tiempo.
Para comenzar la evaluación, daremos un pronto vistazo a los siguientes relatos extraídos del libro La Aventura del Café de Felipe Ferré( 1991), donde se encuentran traducciones del libro de Antoine de Galland Del ´ origine et le progrez du café publicado en 1696. Esto nos servirá para analizar un poco el imaginario que en torno al café se ha creado desde su“ aparición” y que por su puesto, han contribuido a construir históricamente las formas sociales de pensar y tomar el café hoy día …
Ya sea el relato popular que cuenta que … Un día el profeta Mahoma se encontraba muy enfermo y creía llegada la hora de su muerte, el Arcángel Gabriel acudió a él trayéndole una poción enviada por Alá. La poción que el Arcángel Gabriel llamó quawa, y era negra como la piedra de la Kaaba de la Meca. Cuando el profeta hubo ingerido el brebaje, recobró como por encanto la salud y las fuerzas, hasta el punto que sintió renacer el vigor de sus veinte años. Y fue así como pudo vencer a cuarenta caballeros levantados en armas y complacer a otras tantas mujeres en el mismo día.
O la leyenda traducida de un antiguo manuscrito árabe por Antoine de Galland, donde relata un pasaje de la vida de Omar, joven discípulo del mollah 7 Abdul Hassan Schahdeli, fundador de la ciudad yemenita de Moka, donde: Omar estaba perdidamente enamorado de la hija de Califa, pero el soberano no lo consideraba digno de desposarse con la princesa. Tiempo después, al sobrevenir la muerte del maestro Schahdeli, valiéndose de propósitos falaces, el Califa desterró al desgraciado pretendiente. Atenazado por el hambre, Omar erró largo tiempo en el desierto. Un día, cuando invocaba en su plegaria al difunto maestro, divisó un ave de magnifico plumaje posada sobre la rama de un arbusto; se aproximó fascinado por la armonía de su canto, pero el ave desapareció repentinamente, quedando el arbolito cubierto de flores inmaculadas que exhalaban suave fragancia de frutos de color púrpura, semejante a las cerezas. El joven tomó un puñado de éstos y regresó a su gruta donde preparó una infusión. La bebió con deleite y entonces un gran bienestar se apoderó de él, permitiendo olvidar sus privaciones. Días más tarde, un peregrino extraviado en el desierto llegó extenuado y enfermo al refugio de Omar. Donde éste ofreció su poción al caminante quien, una vez recobrado el vigor, continuó su camino hasta Moka. Allí narró la prodigiosa aventura y para sustentar su relato, obsequió a todos con los granos que había traído. Maravillados, los habitantes de la ciudad partieron hacia el desierto en busca de Omar y lo cubrieron de honores.
Otra de las fábulas asociadas a la aparición del café, es la historia de un viejo y piadoso peregrino Bata Maryan, que significa Esclavo de María, quién apoyado en su cayado, se hallaba un día entregado como de costumbre a la oración, más después de largas horas de ayuno y profunda meditación, sintió de repente que desfallecía y cayó postrado, dejando tras de sí, su cayado hincado en la tierra. Caía la tarde cuando, aún sumido en la inconsciencia, nuestro santo varón se encontró súbitamente envuelto por un extraordinario resplandor, en tanto que una sensación de dulce bienestar lo invadía. Abrió los ojos y, asombrado, vio su cayado florecido, cubierto de hojas y de frutos rojos. Habíase obrado un prodigio: ¡ El nacimiento del primer cafeto del mundo! Según la leyenda, éste habría ocurrido en Abisinia, en la pequeña población de Zaguié, a orillas del lago Tana, donde la iglesia consagrada a San Jorge encierra un lienzo bordado que reproduce el milagro del bastón de Bata Maryan.
Otra de las leyendas, y la cuál se conoce como más terrenal con respecto al“ descubrimiento” de la planta y sus virtudes, pero también de la que se encuentran más variantes, es la de un pastor de camellos o cabras, llamado Kaldí, que se lamentaba ante unos monjes de la Arabia Feliz 8 de que sus cabras o camellos, pasaban algunas noches de la semana en vela dando brincos, contrariamente a su costumbre. El prior, o el Abad del convento, preso de curiosidad ante la falta de sueño y la extraña alegría de los animales, se dio, con un compañero, a la tarea de observarlos durante la noche en el mismo lugar donde el fenómeno ocurría. Habiéndose percatado de que comían el fruto de ciertos arbustos, los hizo hervir en agua y sintió al beberla que ésta lo incitaba a velar. Así fue como ordenó a sus monjes tomar la infusión con el fin de que el oficio divino nocturno les fuera menos penoso. Como los frailes descubrieran mediante el consumo cotidiano de la bebida, los múltiples efectos benéficos que ella ejercía sobre la salud, su uso se extendió por todo el país y, más tarde, a las demás provincias de Oriente.
7 Título árabe que significa maestro o líder religioso. 8 Civilización que floreció entre los siglos II a. c. y el siglo III d. c.
150