compilado1erdiplomado Compilado del 1er Diplomado AC UCV | Page 14

SABERES DEL SABOR.Un festin interdisciplinario

Esta densidad líquida de la modernidad, que es trabajada por el sociólogo Zygmunt Bauman (2007), y que por
supuesto, atañe al elemento alimentario de la modernidad, trae consigo algunas características que los científicos
sociales han asignado al tipo ideal de la Modernidad Alimentaria:
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Gastro-anomia.
Desestructuralización alimentaria.
Mc Donalización / Comida de calle.
Fetichización de la alimentación y culto al cuerpo.
Discreto encanto de la distinción.
Objetivos comestibles no identificados.
Paradoja de Seguridad Alimentaria.
Grasas y azúcar: enemigos.

El presente trabajo final del diplomado “Historia y Cultura de la Alimentación en Venezuela” va hilando fino
dentro de la Fetichización de la Alimentación y Culto al Cuerpo que la modernidad nos presenta. En palabras de
Herrera:
El largo proceso modernizador aporta la creencia, tan insólita en la Europa anterior,
de que el cuerpo es una materia plástica, susceptible de diseño y modelación en
aras de su ajuste a un ideal… El control de pesos y medidas corporales, así como de
hábitos y criterios alimentarios, se revela entonces… (Herrera, 2009: 12)
Dicho proceso modernizador, también, se hace presente en el objeto de estudio de la sociología. Así, desde
finales del siglo XX, la sociología del cuerpo se dedica al análisis del culto al cuerpo, que es fuertemente apoyado por
la comunicación para masas. Para Cabrera y Fanjul: “El cuerpo es hoy como el jardín del yo que demanda cuidados
minuciosos y cotidianos” (Cabrera y Fanjul, 2012: 127).
Desde la perspectiva de la sociología del cuerpo, el “yo” se manifiesta a través de lo corpóreo. El cuerpo
humano es el medio por el que los individuos modernos expresan su personalidad, ideas, creencias y preferencias; así,
el medio toma relevancia y se hace necesario mantenerlo en el mejor estado posible. Luego de la muerte, el individuo
moderno se pierde en la eternidad del olvido.
De igual manera en la modernidad, el establecimiento de relaciones sociales está centrado en la interrelación
física; la tecnología está constantemente buscando nuevas oportunidades para acercar los sentidos de los sujetos
durante la acción social.
Pero la apariencia es el primer paso hacia dichas relaciones sociales; la manera en la que luce una persona
establece su status social, a partir de un paneo visual por los elementos que acompañan su cuerpo físico. De aquí que
la moda cada vez sea una industria más grande y poderosa para dictar los estándares de diferenciación social y sean
los medios de comunicación de masas, los encargados de difundir dicha información.
En la modernidad, la relevancia de la apariencia física y el cuerpo llega hasta el punto donde se convierte en
un proyecto que atraviesa los estados que un individuo desea alcanzar en los diferentes ámbitos de su vida. Para
nosotros, los sociólogos, los gimnasios son espacios donde se expresa el valor que el cuerpo ha tomado dentro de la
modernidad, no sólo por los ejercicios y rutinas, sino también por las dietas alimentarias que acompañan a las antes
mencionadas.
En este sentido, la sociología también ha desarrollado análisis acerca de la alimentación moderna o modernidad
alimentaria: sus características, sus convergencias y divergencias según estilos de vida, estatus social y zonas geográficas.
Esta llamada sociología de la alimentación se permite una lectura del proceso alimentario como una expresión
socio-cultural, asume que la historia está relacionada con la construcción social del proceso alimentario y toma al
comensal como ser biológico, racional, social y cultural.
• Ser biológico debido a los requerimientos nutricionales que son requeridos para su existencia con cal idad
de vida.
• Ser racional porque es capaz de elegir sus alimentos a partir de sus preferencias, aversiones y conocimiento
(obtenido del bagaje cultural, de los descubrimientos científicos formales o de los medios de comunicación
de masas).
• El comensal es un ser social debido a su naturaleza que lo lleva a relacionarse con otros para materializar
sus apetitos (hambre, sed, sexo y conocimiento) y sus deseos.

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