PRÁCTICAS DE COCINA Y ESCUELA
Testimonios: Martha, Taina y Yaya
Martha
“ Hasta ese momento, la manera en que preparábamos y distribuíamos los alimentos no era la más metódica. Nos percatamos entonces de que podíamos satisfacer una enorme necesidad: la de comer de manera sana en un lugar apropiado y bajo más rigurosas normas sanitarias. Ahora tengo la oportunidad de ofrecer mi comida dentro de la Planta y voy a empezar a dar clases de cocina.
Mi especialidad es la cocina colombiana: pasteles, mondongo, dulces. Preparo lengua en salsa, pollo guisado, bisteck encebollado y gracias al taller he incorporado comida árabe, china, mexicana y especialidades de la comida venezolana. Ofrezco vegetales que antes ni soñaba en ofrecer como el ratatouille, las espinacas, el tabule. Mi cocina después de este curso la puedo calificar como saludable, rendidora y gourmet.”
Taína
“ Yo nunca había entrado a la cocina. Esa es una tarea de mamá. Aunque yo estoy casada, vivimos en mi casa de infancia y es ella quien se encarga de la cocina. Desde que participé en el programa paso mucho tiempo en la cocina, preparo comida para la casa y también para vender y por primera vez estoy generando ingresos. He ganado hasta 3600 bs diarios vendiendo roles de canela y golfeados en el estadio”.
Yaya
Caucagüeña, 39 años. Vive con su marido y sus hijos en una casa construida por ellos. No sabe leer ni escribir. Durante 17 años compró tortas para revenderlas en el portón de Pepsi Cola. Desde que participó en el taller no ha vuelto a revender tortas: las hace ella, les agrega cambur, remolacha o zanahoria. Sus ganancias se triplicaron. Ahora también prepara y vende almuerzos a los obreros de Misión Vivienda.
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