Comentario texto_ Nietzsche, F. (1873) Sobre verdad y mentira Comentario_Nietzsche, F._Sobre verdad y menti | Page 10

verdad. ¿Cómo puede el ser humano huir de algo y al mismo tiempo pretender alcanzarlo? Para responder a esta pregunta, en las líneas subsiguientes, Nietzsche se centrará explícitamente en el proceso del conocimiento y su deconstrucción a través de la génesis de los conceptos, para llegar a la conclusión de que la verdad, culturalmente entendida, es un constructo humano fruto de la convención. 2.1.3. Método genealógico: los conceptos son las piedras sedimentadas de las experiencias (líneas 53-76). Segunda pregunta retórica: “¿De dónde procede en el mundo entero, en esta constelación, el impulso hacia la verdad?” (pg. 23, líneas 74-76) 10 -En las líneas 74, 75 y 76 se retoma de nuevo la misma pregunta retórica: ¿de dónde procede el impulso hacia la verdad? Esta pregunta cierra el comienzo de la crítica de la metafísica desde el lenguaje, que va a tener lugar en las líneas que la preceden. -Aparece esta pregunta en este caso, tras indagar de forma más profunda y concreta en el proceso del conocimiento, que en los párrafos precedentes se centraba en la razón como instrumento que posibilita al hombre tejer el mundo cultural, pero que en estas líneas se va a centrar en los conceptos como productos de la razón y, por tanto, en el lenguaje. Nietzsche deconstruye el concepto hasta su límite sensorial: en las “formas”, es decir, en los conceptos, no hay ningún aspecto de las cosas que remita a algo fijo o a una pretendida esencia inmutable, forma (Aristóteles) o idea (Platón), presente en las cosas mismas y aprehendida por la razón. Los conceptos no son más que constructos que provienen de la sedimentación de los estímulos sensoriales sobre los objetos percibidos. El concepto es el flujo sensorial cristalizado, petrificado como un fósil y relativo a unas experiencias compartidas y, a veces, personalísimas. De ahí procede el origen de los conceptos y, por tanto, del lenguaje, de un tantear sensorial de un grupo social con las experiencias vitales circundantes. Ciegos ante ellas, elaboramos conceptos-brújula para poder orientarnos. No obstante, la pretensión de universalidad de estos conceptos no es más que un espejismo de la conciencia. Tomando como analogía la arqueología que levanta las capas superficiales hasta llegar al asentamiento original, o la geomorfología, que pretende dar respuesta al origen del relieve estudiando sus sedimentos, podríamos decir que Nietzsche a partir de este texto hace lo mismo con los conceptos y los pone en su historicidad temporal y en su inmediatez perceptual, diluyendo las esencias en el constante flujo sensorial como si se tratase de un analgésico en un vaso de agua. Ese analgésico es la metafísica y no hay más verdad que esta disolución. -La finalidad del método genealógico es la adquisición de la plena conciencia de este hecho, que responde al verdadero comportamiento del ser humano, como ejemplo del mismo, Nietzsche establece una analogía con el mundo natural que no revela al hombre lo interno y le hace tantear como un invidente en lo externo. La conciencia no es más que el espejismo de la voluntad natural, tanto en la cultura, como en el lenguaje, como en la misma psique del hombre, dominado por sus pasiones.