¿Quiénes ganan y quiénes pierden
con el T-MEC?
Con la aprobación del nuevo tratado comercial, algunas empresas e industrias tendrán que
enfrentar ciertos cambios estructurales algunos a favor, otros en contra
Tras los obstáculos y polémica, por fin se llegó a la aprobación del
nuevo tratado comercial impulsado por Donald Trump, y se espera
que entre en vigor a partir del segundo semestre del 2020. Con
el T-MEC se espera dar certidumbre al rumbo económico de
México, reforzar la seguridad para los inversionistas y mayor
captación de capitales de riesgo para el país.
Estos serían algunos de los sectores beneficiados y
perjudicados con este tratado:
Beneficiados
Se estima que las pequeñas y medianas
empresas serán quienes logren ganar más
a raíz de este acuerdo, ya que se permitirá
impulsar su inserción en el comercio exterior
y contarán con ventaja para sumarse a las
cadenas de proveeduría. Así mismo el sector
agrícola se verá fuertemente favorecido.
De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y
Desarrollo Rural, dicho acuerdo ayudará a
mantener el comercio libre de aranceles entre
México y sus principales socios, entre los que
actualmente existe un intercambio comercial
en dicho sector cercano a los 90 mil millones de
dólares anuales, aprovechando así la posición
como principal exportador de cerveza de malta,
tomates, aguacate, bayas, nueces, pepinos y otros
alimentos frescos.
A su vez, el comercio electrónico será otro ganador, pues en este
rubro se buscará combatir la informalidad en estos y se perfeccionará
la logística del mismo, además que se elevará de 50 a 100 dólares el
valor de los envíos adquiridos vía comercio electrónico, dicho nivel
de franquicia dará oportunidad de apoyar la exportación de las
micro y pequeñas empresas.
Otro rubro que se ve positivo en el nuevo tratado es el apartado de
telecomunicaciones, el cual establece que se buscará atraer nuevos
operadores americanos al mercado mexicano, lo que incrementaría
la competencia para las empresas actualmente listadas; abriendo
así una oportunidad de condiciones equitativas en el sector de las
telecomunicaciones del país, estando a niveles similares de Estados
Unidos y Canadá.
Los sectores de construcción y vivienda no tendrán un gran impacto
previsto, aunque se esperan implicaciones secundarias que podrían
beneficiar a dichos sectores. De hecho, con el acuerdo, se espera una
probabilidad de que la Regla 232 del Acero y Aluminio, no aplique
para México y Canadá, lo que tendría un impacto positivo en la
rentabilidad de las desarrolladoras de vivienda.
29 • @revistaclaseempresarial