Noche de bodas
Todo está tan blanco en la sala . A Matilde la arreglan y se la pasan entre Mirta la peluquera , Inés la maquilladora y Sandra la amiga que la abraza y le dice que está quedando hermosa . A las tres las conoce hace años del “ Salón Estilista Mirta ”, que en realidad es una peluquería con una piletita , y sobrevive gracias a sus clientas de siempre y la vitalidad de su dueña , que todos los días se despierta a las cuatro de la mañana para preparar todo y que “ las chicas ” tengan las cosas limpias y listas y puedan charlar tranquilas , que por algo tiene el local . Cada vez que Sandra la abraza , ella repite ( variando palabras y tonos ) la frase “ Para qué estaremos haciendo todo esto de vuelta , no ?”, y seguidito la ensayada respuesta de sus amigas “ Pero oíme negra , conseguiste un tipo que te quiere , y ahora otro ¿ De qué te quejas ?” y se la lanza rodando a Mirta que ya tiene preparado el peine que buscaba entre la bolsa enorme de herramientas que alquiló para la ocasión y de las cuales solo sabe usar un cuarto . A lo lejos se oyen algunas notas en un piano , una digitación con algùn vals , un poco de Brahms . El sobrino nieto de Carlos es un profesional y casi entra al conjunto estable del Teatro Colón . ------------------------------------------------- Entran unas notas por la rendija de la puerta que se olvidaron abierta , y deja espiar a un hombre con su hijo y una cerveza artesanal del sur , con dos vasos adyacentes que se vacían cuando ya está caliente . Hablan de todo menos de un tema . Lo vedado es tan obvio que se explicita . Se ríen y charlan y hablan de la vez esa que fuimos todos juntos al parque de la costa y Mariano casi se muere de miedo cuando estaba por subir a la montaña rusa más alta y lo consolaron y se subió , y todavía tiene la foto llorando y con una sonrisa de orejas y el brazo que se extiende como si estuviera en un potro y el otro que se oculta y vuelve a surgir la mano única con deditos llenos de grito . Es tan implícito que es una burla . Llega Tina , la nieta que trae un chocolate con menta para el abuelo Carlos , cuando entra , él oculta la cerveza y los vasos tras su pie , sus manos se llenan de pudor . -Papá , Tina ya tiene diecisiete , conoce más cervezas que los dos juntos . Si no te ofrezco es porque está caliente . Se ríen todos y lo colorado de los cachetes del que pronto volverá a ser marido se intensifica . Llora como su hijo en la montaña rusa y sabe que todo va a salir perfecto . ------------------------------------------------- Señora Matilda Ricciart ¿ Acepta al señor Carlos Pitterullo … -Petterullo , padre -Bueno , al señor Carlos PettErullo como su legítimo esposo para amarlo y respetarlo , en la salud y en la enfermedad , hasta que la muerte los separe ? Ella sonríe , puede verle los ojos vidriados y la memoria de su primer encuentro le contagia una sonrisa . -Si -Señor Carlos PettErullo , acepta a la señora Matilda Ricciart como su legítima esposa para amarla y respetarla , en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe ? El llora muchísimo , se sabe feliz . -Si , acepto .