CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATES | Page 55

¡Augustus Gloop! ¡Augustus Gloop! ¡No puedes ser tan comilón! ¡No lo debemos permitir! ¡Esto ya no puede seguir! Tu gula es digna de pavor ,Tu glotonería es tal que inspira horror! Por mucho que este cerdo viva Jamás será capaz de dar Siquiera un poco de alegría O a sus placeres renunciar Y por lo tanto lo que haremos En caso tal es lo siguiente: La suavidad utilizaremos Un medio sutil y convincente. Apresaremos al culpable Y con un mágico ademán Haremos de él algo agradable Que a todo el mundo encantará Como un juguete, por ejemplo, Una pelota, un balancín, Una muñeca o una comba, Un trompo o un monopatín .Aunque este niño repugnante Era tan malo, era tan vil, Tan comilón y horripilante, Tan caprichoso e infantil Que no perdimos un instante En decidir cuál de sus mil Vicios era el más importante. La gula, sí, era el principal ,Por ser pecado capital. Ya tal vicio, tal castigo. En eso convendréis, amigos. ¡Ya está! —decidimos—. Ha llegado el día De dar a este niño su justo escarmiento. Le haremos pasar por la tubería Sin dudarlo siquiera un momento. Y pronto verá, despavorido, Que en la sala adonde ha ido A parar, cosas extrañas Se suceden. Ni sus mañas Le ayudarán, llegado allí. ¡Oh, Augustus, pobre de ti! Mas no hay por qué estar alarmados. Augustus no será dañado. Aunque sí hemos de admitir Que será modificado. Cambiará de lo que ha sido Una vez que haya pasado Por el chocolate hervido. En el barril, poco a poco, Las ruedas echan a andar. Cien cuchillos, c