Charles Dickens | Page 212

antes de comérselas, y mirándome con ternura desde el fondo de los adornos de su cofia de dormir. -Y bien, Trot - me dijo-, ¿has pensado en mi proposición de hacerte procurador, o todavía no has tenido tiempo? -He pensado mucho, tía, y he hablado mucho de ello con Steerforth. Me encanta la idea. -Vamos -dijo mi tía-, me alegro mucho. -Sólo veo una dificultad, tía. -¿Cuál, Trot? -Quería preguntarle si mi admisión en el Tribunal de Doctores, que según creo se compone de un número muy limitado de miembros, no será exageradamente cara. -Sí es muy caro. Para que te hagas una idea son mil libras justas. -¿Ve