Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet caballero de Lamarck nació en 1744 en Bazetin-le-Petit.
Fue un importante médico francés que se dedicó a la botánica él fue uno de los primeros en formular la primera teoría de la evolución biológica en la que explica la vida evolutiva.
Sus teorías primeramente consistían en observar fósiles de animales y compararlos con los huesos de las especies actuales esta primera teoría fue publicada en 1809.
Lamarck explica esta teoría basándose en dos principios:
1. El uso y desuso: esto afirma que las partes del cuerpo que se utilizan mucho se hacen más grandes y fuertes mientras que las que no se emplean se deterioran y terminan desapareciendo, un ejemplo
es cuando cita a las jirafas que estiran su cuello tratando de alcanzar las hojas de las ramas más elevadas lo que provocaría el desarrollo de este individuo y el otro ejemplo son los topos ya que ellos pasan la mayor parte del tiempo debajo del suelo sin luz ya que no utilizan el sentido de la vista.
2. La herencia de los caracteres adquiridos: esta teoría explica que todas las características adquiridas por un ser vivo a lo largo de la vida serian heredadas por sus descendientes y esto provocaría que las especies se fueran haciendo más complejas.
Conceptualización Histórica:
En esta época, en la Edad Media en donde Lamarck presentaba sus ideas sobre la evolución humana estaba muy presente la Inquisición en toda Europa donde había varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía por la iglesia católica. Al principio Lamarck no presentó sus ideas por miedo a la Santa Inquisición, pero por el puesto que él tenía, en poco tiempo lanza sus primeras ideas sobre la evolución humana.
En esta época fue poco productiva para todas las ciencias, ya que todos los científicos estaban amenazados por la iglesia. Todos aquellos que estaban en contra de la iglesia se les culpaba de herejía y eran torturados hasta la muerte. Todos los científicos fueron censurados para dar a conocer nuevas hipótesis y leyes relacionadas con el mundo que pudieran derribar la fe cristiana y la presencia de Dios. Por ello se le conoce como una de las etapas más obscuras de la historia de la ciencia.
LAMARCK
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