CAVA Ed. 4 | Page 14

Cepa de vino ¿QUÉ SON LOS DIAMANTES EN EL VINO? Por: MVZ, MSc, PhD Pau Pijoan A. Vinos Pijoan [email protected] S eguramente has encontrado en algún vino (casi siempre blanco) cristales en el fondo de la botella, en la copa o pegados al corcho; con horror seguro pensaste que era vidrio, sal o azúcar. Antes de que tires o regreses el vino, es bueno preguntarse qué pueden ser esos depósitos cristalinos. Puedes permanecer tranquilo, ya que estos cristales, afectuosamente llamados “diamantes del vino” son depósitos de potasio y ácido tartárico que existen de forma natural en las uvas y, que al unirse, forman cristales científicamente conocidos como bitartrato de potasio. Estos se utilizan en cocina como crémor tártaro y también los tomamos como sal de uvas. De esta forma, podemos asegurar que son completamente inofensivos y naturales. ¿Por qué se forman estos cristales? El ácido tartárico, que es el principal ácido en las uvas, es esencial en el balance y “frescura”de los vinos blancos y rosados, ya que una eventual carencia de este ácido vuelve al vino plano y sin cuerpo. No todas las frutas tienen ácido tartárico, 14 y su presencia en las uvas es una de las razones por las que se elaboran vinos de calidad con uvas y no con otras frutas. Este ácido, tan importante en la sensación y calidad del vino, a temperatura ambiente se mantiene disuelto, pero puede cristalizarse al unirse con cationes de potasio o calcio, y precipitarse al permanecer en temperaturas por debajo de los 6º C, y que encontramos dentro del refrigerador o en una hielera. ¿Si son tan comunes los tartratos, por qué solo se presentan estos cristales en una pequeña parte de los vinos? Por lo general las vinícolas comerciales grandes, sabiendo que a sus consumidores no les va a gustar encontrarse cristales dentro de sus vinos, procesan sus productos de forma tal que sean estables y no tengan estos depósitos, sin importar las condiciones a las que se sometan sus vinos. Esto incluye exponerlos a temperaturas muy bajas o ultra-filtrarlos, no solo a los vinos blancos y rosados, sino también a los millones de litros de vinos tintos comerciales de bajo precio.